CONCHA ALCANTARA «Nos hemos visto negros para encontrar unas instalaciones para la escuela de verano».La concejala de Juventud de Sant Josep, Encarna Castro, relató de este modo las vicisitudes para encontrar una ubicación a la escuela de verano en Sant Jordi.

Ante la falta de instalaciones, el Ayuntamiento recurrió al instituto Algarb de Sant Jordi, «pero el consejo escolar denegó en pleno ceder las aulas», señaló Castro. Las razones que se argumentaron era el mal estado en el que se dejaban las aulas tras el verano. Castro precisó que «se compromete a arreglar los desperfectos» e incluso hay destinada una partida de medio millón de pesetas.

Las obras en el colegio Can Guerxo de Sant Jordi obligaron al Ayuntamiento a cambiar la ubicación inicialmente prevista en el centro, que acoge las actividades educativas estivales desde hace tres años. De este modo, el área de Juventud se puso en contacto con la dirección del colegio de Sant Jordi para trasladar la escuela de verano a este centro. La situación se complicó cuando el Ayuntamiento de Sant Josep concedió al colegio de Sant Jordi una partida de cinco millones para mejoras del inmueble. «Es una escuela vieja y necesitaba reforma», apunta la concejala quien asegura que hay goteras en el colegio cuando llueve por el mal estado de los tejados.