El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, pidió ayer a su antecesor en el cargo, Enrique Fajarnés, que sea el comisionado del Ayuntamiento en la candidatura de Dalt Vila a Patrimonio de la Humanidad al entender que este proyecto, del que Fajarnés ha sido «el principal impulsor», es una de las principales aspiraciones del municipio. Tarrés, en un discurso en el que anunció cambios de forma en el funcionamiento municipal, explicó que su intención era dar una participación activa de la oposición en las tareas municipales. «Para demostrar que esta declaración no está vacía de contenido, propongo a Enrique Fajarnés que se encargue de culminar una aspiración compartida por la totalidad de los grupos políticos», señaló.

Por su parte, el ya ex alcalde, a su salida de la sala de plenos donde se había producido el cambio del gobierno municipal, señaló que se trata de una propuesta que tiene que ser debatida y decidida por el grupo popular, que se reunió, tras el pleno que abre la actual legislatura, en el Club Náutico de Eivissa.

El segundo en la lista del Pacte Progressista de Eivissa, Pedro Campillo, anunció la intención del nuevo equipo de gobierno de «acercar la institución a los ciudadanos», antes de adoptar las grandes decisiones municipales. Campillo señaló los problemas del tráfico y el aparcamiento, la situación del barrio de sa Penya y la marcha del proyecto de pluviales como algunos de los puntos que se abordarán de forma inminente. También declaró que no todas las soluciones que se plenteen tienen que suponer grandes desembolsos de dinero por parte de la institución.