Sabas, en primer término, jugador del Mérida, se disputa el balón con el entrenador nacional, José Antonio Camacho. Foto: GERMÁN G. LAMA.

Se imagina un equipo de fútbol en Eivissa formado por Moya del Sevilla; Cristóbal del Español; Toni y Aguilera del Atlético; Sabas del Mérida; Pinilla del Tenerife, Michel y Gallego. Pues esta selección de cracks jugó ayer "junto a Juan Mesa, «Labios»; el responsable del restaurante Malibú, Esteban, y unos cuantos juveniles de la isla" en las pistas de fútbol sala del hotel Don Toni, en Platja d'en Bossa. Al encuentro tampoco faltó el seleccionador nacional, José Antonio Camacho, quien ya demostró la semana pasada que, si es necesario, suda la camiseta para demostrar que sigue en forma.

Una gran cantidad de aficionados siguió el encuentro desde las gradas, coreando todas las jugadas que los futbolistas regalaban. Fue un partido amistoso, con lo cual las genialidades y los pases imposibles estuvieron a la orden del día.

Sabas fue el más activo durante el encuentro, mientras que Toni demostró que no sólo sabe para goles: también los puede meter.