Los pescadores de Formentera aseguran que es difícil pescar 'raors' y que sólo se encuentran en aguas poco profundas.

Si alguien comenta que hoy ha comido un plato de Xyrichthys Novacula bien frititos, a buen seguro no levantará las envidias de muchos. No obstante, si lo que anuncia es que se ha deleitado con unos cuantos raors crujientes suscitará la gula de algunos. A causa de la nueva normativa de la reserva marina de Es Freus, los pescadores de Formentera podrán pescar durante este mes ejemplares de este tipo de pescado, que se cotiza en el mercado a unas 6.000 pesetas el kilo. Sin embargo, esta ley prohíbe que se realicen capturas en la época de desove del raor, entre el 1 de febrero y el 31 de julio.

Los raors son una especie autóctona de las Pitiüses, que se cría en las zonas de la costa de Formentera con una profundidad inferior a 40 metros. Según los pescadores de la Cofradía de la pitiusa menor «ahora también se traen raors desde Tarragona y Alicante, pero no son exactamente iguales a los pescados en Formentera». Estos pescadores recomiendan que los comensales los cocinen fritos «porque sólo así se puede degustar su piel con una textura crujiente».

El raor es un pequeño pez de piel rosada con vetas en turquesa y con un perfil muy arqueado. Las hembras de esta especie suelen medir unos diez centímetros, mientras que los machos pueden doblarlas en longitud.