El atasco fue empeorando a medida que avanzaba la mañana. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La entrada a la ciudad de Eivissa por la ronda de Juan XXIII se convirtió en un gran caos durante la mañana de ayer. Sogesur tenía que arreglar el imbornal que está allí situado, que sirve para interceptar la lluvia que baja con fuerza desde Sant Antoni, y fue estrictamente necesario cortar el tráfico.

En coordinación con los responsables del Ayuntamiento de Eivissa y con la Policía Local, se decidió que el momento más adecuado era después de las nueve de la mañana, cuando la mayoría de la gente se ha incorporado ya a su puesto de trabajo. Pero, lógicamente, un 6 de agosto Eivissa recibe gran número de turistas y visitantes y la situación fue empeorando por momentos llegando a desesperar a cualquiera que pasara por allí cerca. Como consecuencia del cierre de esta entrada a la ciudad las otras dos también sufrieron las consecuencias del colapso y la mañana se convirtió en una de las peores para el tráfico de Eivissa en lo que va de temporada.

Sogesur no ha podido terminar aún la obra, por lo que el próximo lunes se reanudará, esta vez en el carril de salida.