El próximo miércoles día 11 tendrá lugar uno de los acontecimientos astrológicos más esperados de los últimos tiempos. La luna se interpondrá entre el «astro rey» y la Tierra, dando lugar a un eclipse de sol. No obstante, a pesar de la curiosidad que genera en muchos este tipo de fenómenos, los ópticos recomiendan que no se mire directamente. Un rápido vistazo al sol podría ocasionar daños irreparables por quemadura en la retina, sobre todo a los niños.

Además, ninguna óptica de Eivissa tiene a disposición del público lentes con las que se pueda mirar el eclipse. «Las gafas de sol normales no protegen de los rayos infrarrojos, sólo de los ultravioletas. Para poder dirigir la vista al sol durante el eclipse del día 11 hacen falta unas lentes muy especiales que los fabricantes normales no ofrecen», advierte la encargada de una óptica. Según los expertos, tampoco sirven de protección las lentes ahumadas ni los negativos fotográficos.

Así que, los curiosos y los forofos de la astronomía tendrán que limitarse a observar el eclipse de sol en los informativos de la televisión o proyectar la imagen sobre una pantalla o una pared.