El Grup d'Estudis de sa Naturalesa -GEN- y Amics de la Terra se han
dirigido a la presidenta del Consell Insular d'Eivissa i
Formentera, Pilar Costa, para que desde esta institución se tomen
«medidas inmediatas y efectivas para detener el destrozo que se
está produciendo en el tesoro natural de Benirràs».
Los ecologistas solicitan que se paralicen las obras de la
urbanización del plan parcial Benirràs 2000, en el municipio de
Sant Joan, «ya que ésta es prácticamente la única cala que queda en
nuestra isla en estado semi-virgen y casi sin urbanizar».
GEN y Amics de la Terra deploran que Benirràs no fuese incluida
en la Ley de Espacios Naturales -LEN- de 1991 «a pesar de su
manifiesta importancia ambiental». Por esto, piden al Consell
Insular que apremie a su equipo de gobierno «para culminar las
gestiones necesarias para adoptar, de manera coordinada y con el
grado de consenso que sea posible, la fórmula legal que consideren
mejor para proteger el área». Los integrantes de estas asociaciones
de carácter ecologista consideran que no se puede perder ni un
minuto «cuando las máquinas están arrasando el bosque de esta cala
y lo están sustituyendo por bloques de hormigón».
Tanto el GEN como Amics de la Terra admiten que les produce
«angustia el inicio de las labores de destrucción de Benirràs».
Según los ecologistas, «lo que se vive en esta zona es un rápido
avance de las obras que van devastando día a día un nuevo espacio
de este paraje irrepetible».
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