En la imagen, el «Attraction», que se está construyendo en un puerto de Palma. Foto: JAUME ROSSELLÓ

En el suelo varios bidones sostienen el palo, que pesa cerca de una tonelada y mide 27 metros de largo. Es tan sólo una de las partes que integran lo que será el primer catamarán del mundo con visión submarina. El formenterés Pepe Tur (Pepe 'iai'), y los mallorquines Jaime Tur, Carlos Morán, Simón Tur y Salvador Serra, compartieron estudios en la Escuela Náutica. El grupo decidió ponerse manos a la obra, endeudarse y levantar un catamarán que desde hace un año se construye en Palma.

Todos juntos fundaron primero un astillero y crearon las empresas que construyen y que explotarán el barco. El pasado jueves por la mañana ultimaban un año de trabajo. «Lo hemos construido con madera de balsa, fibra de vidrio y resina de poliéster. Lo que queríamos hacer era construir algo novedoso, innovador, y lo hemos conseguido», afirma este joven formenterés. Los jóvenes se dedican en exclusiva a la construcción de este catamarán, diseñado por Ronaldo Campos, según las indicaciones recibidas por los ideadores del proyecto.

«Solamente he materializado la idea que tenían ellos sobre el barco. La estructura es muy complicada. En ella ha colaborado un despacho de ingenieros francés. Lo más complejo son las cargas; lo demás, es como un barco de vela normal. Estamos haciendo otro en el polígono de Marratxí», afirma. Pedro Riera Cabot es el patrón del barco y Juan Àngel Martínez, uno de los trabajadores contratados por la empresa. La semana pasada concretaban en una reunión los pormenores del acabado del catamarán, que lleva por nombre «Attraction».