El concejal de Obras del Ayuntamiento de Eivissa, Antoni Roldán, aseguró ayer que el problema de las inundaciones en es Pratet «tiene solución» y afirmó que cuando se complete la construcción de la red de pluviales (con la que se puede evacuar el agua de lluvia con mucha más rapidez) estos inconvenientes dejarán de producirse o, al menos, dejarán de ser tan frecuentes y graves.

El Consistorio ha solicitado a la empresa Sogesur un informe para conocer los detalles sobre cómo funcionó la primera parte de la red separativa que se construyó el pasado invierno. En opinión de Roldán existió algún fallo en la calle Carlos III ya que, si se compara lo que ocurrió en esta vía como lo sucedido en Bartolomé Rosselló se observa que la situación fue completamente diferente. La institución municipal esperará a conocer los resultados del estudio antes de tomar alguna decisión, pero el concejal adelantó que en caso de que haya que hacer alguna reparación ésta podría llevarse a cabo este invierno, cuando comiencen los trabajos de la segunda fase de las pluviales.

Dicha segunda fase está en estos momentos pendiente de adjudicar. El Ayuntamiento cerrará esta semana el plazo de presentación de ofertas económicas y la semana que viene espera poder encargar los trabajos a alguna empresa.

En esta ocasión, las obras afectarán en esta ocasión a las calles Ignasi Wallis, Pere Francés y Diputat Josep Ribas. Tendrán un coste de 107 millones e implicarán también la conexión a las tuberías ya instaladas que desembocan en el puerto de Eivissa. Aún quedará una tercera fase que el equipo de gobierno quiere iniciar en el invierno del 2001.