Carolina Bonet posa ante la coleccíón de jarrones. Foto: V. FENOLLOSA.

Como cada año los responsables de la comisión de fiestas de Sant Rafel han llamado a la puerta del taller de uno de los artesanos afincados en la localidad para proponerles el diseño de los trofeos con los que obsequiar a los participantes en los diferentes eventos. En esta ocasión la firma encargada de hacer el encargo ha sido el taller de Julio Bauzá, que ha delegado la responsabilidad en Carolina Bonet, una joven artesana que ha trabajado a fondo para obtener un resultado final muy vistoso. Se trata de una colección única de nueve jarrones de adobe decorados a mano con mucha delicadeza con distintas escenas de ball pagès que hoy se entregarán a las distintas agrupaciones folklóricas y autoridades que participen en el Festival Flolklòric.

El buen acabado de estas obras es consecuencia de todo un proceso de trabajo, investigación y documentación en el que Carolina se ha servido de fotografías y distintas obras bibliográficas hasta dar con las imágenes deseadas. «Ha sido un proceso un tanto laborioso el de recoger la documentación, pero el realizar los jarrones en sí no me ha llevado más de una semana de trabajo», explicó esta joven estudiante de ebanistería en la Escola d'Arts i Oficis.

Éste no es el primer trabajo que realiza esta joven promesa del arte cerámico pitiuso, pero sí el que mayor repercusión tendrá en su corta carrera, iniciada hace dos años, cuando contaba tan solo con 16. «Me hablaron de Julio Bauzá y su taller en Sant Rafel y un día me acerqué para conocerle y probar y con el tiempo me ha gustado», resumió Carolina, que ha cumplido con creces con el primer encargo especial de su carrera.

Además de la colección de jarrones se deben también a esta novel artesana los originales trofeos para los ganadores en los juegos de cartas y parchís que se entregarán en los próximos días. La creatividad y la paciencia son las dos herramientas de trabajo de las que hecha mano esta tímida creativa que mostró sus obras justo antes de introducirlas a las altas temperaturas de cocción y que darán un aspecto lustroso y mucho más elegante a estos trofeos de diseño pitiuso.