Los jóvenes de Cas Serres tienen garantizado el entretenimiento en el centro Betania (dependiente de Cáritas). Desde hace más de un mes, los que cuentan entre 14 y 20 años acuden por las tardes a los diferentes talleres que pretenden rescatar oficios de los de toda la vida. Un pretexto para reciclar material que en un principio no iba a tener más utilidad y para alejar a la juventud de otras vías de pasar el tiempo menos provechosas.

Cerámica, baile, teatro, madera y juguetes componen los cinco talleres que están a disposición de los jóvenes de Cas Serres. los dos últimos son los que persiguen, además de enseñarles un oficio como el de carpintero o remodelador, inculcarles la posibilidad de reciclar material inservible. Así, con tablones procedentes de palés y otros embalajes fabrican cajones, cofres o portadiscos. En el caso de los juguetes, los chavales emplean aquellos que se han roto por el paso del tiempo o que las familias tiran porque ya no usan. «No se pueden entregar a otros jóvenes pero sirven para desatar el ingenio de los muchachos, que con un corcho y un alfiler pueden fabricar un barco, por ejemplo». Kika es la profesora del taller de juguetes.

Cada actividad se imparte por las tardes, de lunes a viernes, por espacio de dos horas. Normalmente hay un grupo fijo de alumnos, aunque los que lo deseen pueden incorporarse. En diciembre terminan estas cinco propuestas para preparar los de Navidad. Tras las fiestas el centro Betania tendrá un nuevo abanico de posibilidades. Un recinto abierto todas las tardes.