Ayer, Día de la Madre, nacieron en Palma, al menos hasta media tarde, nueve niños, lo que supuso a otras tantas madres una doble felicidad, ser madre y serlo el Día de la Madre.

Nosotros conocimos a dos de ellas, las que ven en las fotos que ilustran este reportaje. Margarita y Consuelo, que dieron a luz en Son Llàtzer. Margarita trajo al mundo a una niña a la que llamarán Claudia, y Consuelo a un niño, que se llamará Juan José, «con lo cual el padre y el abuelo estarán contentos, pues llevará el nombre de ambos».

Margarita, que ya tiene otro hijo "«José Miguel se llama, y está encantado con la llegada de su hermanito»", confiesa que jamás pensó en ser la primera mamá del año ni madre en el Día de la Madre, «y mucho más con ella "señala a la pequeña Claudia, que duerme plácidamente a su lado", pues se ha retrasado dos semanas; vamos, que tenía que haber nacido hace quince días, aunque... Bueno, pues ahora mejor».

El padre y hermanito de Claudia se han ido a casa, a descansar. En la habitación sólo queda Cati, hermana de la madre, por tanto tía, y madrina, de Claudia, que no cabe de gozo, dicho sea de paso.

En la habitación de al lado, Consuelo aguarda a que sean las cinco de la tarde para que, «aunque sea en silla de ruedas», la lleven a los nidos donde está el pequeño Juan José, que se ha adelantado un mes, «por lo que me han dicho que deberá permanecer allí unos cuatro o cinco días, y yo, la verdad, que sólo le he visto un momentito esta mañana, me muero de ganas de verlo».