El rey pasó una parte de la mañana del jueves navegando a bordo de su yate Fortuna por aguas de Formentera. Concretamente, el barco acompañado de la patrullera de la Armada recaló cerca de Illetes en las inmediaciones de Es Molí de Sal. No es la primera vez en que el Monarca aprovecha su estancia en Mallorca para hacer pequeñas escapadas hasta Formentera, aunque esta vez la excursión la ha realizado especialmente pronto ya que hacía sólo dos días que había llegado a la capital balear.

En el Palacio Marivent ya le esperaba la reina doña Sofía, pero este año no ha coincidido con la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín, quienes ya habían abandonado la isla. Este verano las vacaciones del rey se han visto retrasadas con motivo de la crisis del Perejil, que obligó al Monarca a permanecer en Madrid. Las vacaciones de la Familia Real finalizarán a finales de agosto.