Los premios Ramon Llull, que otorga el Govern balear para honrar a las personas físicas o jurídicas que han destacado por sus servicios prestados a la Comunidad y distinguir sus méritos en diversos ámbitos, reconocen este año a dos pitiusos: Lina Bufí, música y profesora de solfeo y piano, y José Torres Riera.

José Torres Riera nació en Sant Francesc de Formentera y vivió en La Mola hasta que se fue a Alicante a estudiar el bachiller. De allí pasó a Madrid a estudiar Ingeniería Aeronáutica y Ciencias Físicas. Tras pasar por el aeropuerto de Barcelona, donde ejerció de controlador aéreo, en 1968 se incorporó al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), donde en aquellas fechas se estaba poniendo en marcha el programa Intasat, un programa enfocado a capacitar a las empresas y al propio INTA en las tecnologías espaciales: «Lo importante no era la misión en sí, sino posibilitar unas tecnologías que en España hasta el momento eran bastante discretas. El satélite se lanzó en 1974, y yo participé en el diseñó las antenas, concretamente en aquellas antenas de las que se conocen como de telemando, las que mantienen el enlace con las estaciones terrenas. Estas han sido utilizadas después en cantidad de satélites», recuerda.

El éxito obtenido le abrió las puertas de la Agencia Espacial Europea, de la que España es miembro fundador, por lo que se trasladó a Holanda durante un tiempo. Tras su estancia en este proyecto vuelve a integrarse en el INTA como director del departamento de Ciencias del Espacio, donde su labor ha estado más orientada a la parte científica. Allí llevó a cabo, programas como el Minisat, un satélite que pesaba sólo unos 200 Kgs. y que fue lanzado en 1997 con un instrumento a bordo para la observación astrofísica. Posteriormente empezó con el llamado Nanosatélite, que aprovecha la miniaturización de la electrónica que hay actualmente, y que aunque no puede sustituir a las grandes plataformas, se pueden hacer bastantes cosas con él. Al preguntarle sobre la situación de la investigación aeroespacial en España, José Torres distingue entre la aeronáutica y la relacionada con programas espaciales. En la primera, destaca el importante papel desempeñado por nuestro país gracias a empresas como EADS y CASA: «España vende aviones de transporte ligero a hispanoamérica y tiene un cupo de participación importante en el consorcio europeo, fabricando el Airbus y el avión de transporte militar A400M que se integrará en las instalaciones que tiene CASA en España», explica. Además, destaca la importante participación en la aeronáutica europea, ya que participa en la construcción del Eurofighter, avión militar en el que participan sobre todo Inglaterra, Alemania y España. I.Muñoz