Los consellers Carmen Domínguez, Pere Palau y José Torres, en rueda de prensa.

El portavoz del PP en el Consell, Pere Palau, aseguró ayer que está «preocupado» por la «pasividad» y la «irresponsabilidad» del equipo de gobierno ante la crisis.
Según Palau, el Consell no está tomando ninguna medida para hacer frente a las consecuencias de la recesión y sólo «tira más leña al fuego» al no apostar por el turismo de golf, los puertos deportivos y el turismo de congresos, algo que «piden los empresarios». Para el líder popular, la política «radical» de Tarrés está provocando que no se potencie el turismo náutico y que Eivissa sea la única isla donde están prohibidos los campos de golf. «Es un gobierno que iba a decir que es de inútiles, pero no lo voy a decir, pero sí que es verdad que no quieren atender a razones», explicó Palau, que criticó que ni Govern ni Consell hayan puesto ni un sólo euro para acabar el palacio de congresos de Santa Eulària.
Turismo de discoteca
El portavoz del PP también criticó al Consell por no promocionar el turismo familiar, ya que en Fitur el «punto estrella» fue el turismo de discotecas.
Asimismo, considera que no se está haciendo nada para crear eventos deportivos que atraigan turismo ni hay iniciativa para solucionar los precios tan elevados de los aviones. «Una familia no puede venir a Eivissa porque es muy caro», añadió Palau, que indicó que ven «con envidia» cómo Menorca consiguió un acuerdo con touroperadores y Govern para conseguir más turismo mientras que aquí en Eivissa no se hace nada. «¿Qué pasa? ¿Que aquí atamos los perros con longanizas? Que bajen de las nubes porque aquí las cosas no van bien», lamentó el popular, que recordó que cada vez hay más parados en la hostelería, que los precios de los barcos cada vez son más altos o que los empresarios se quejan de que ha sido el peor año en cuanto a beneficios.
Palau también criticó que el Consell no se fía del Govern pese a ser «de los suyos» porque no sabe si llegará el dinero del Estatut.
El popular indicó que el modelo de los progresistas implica paralizarlo todo con moratorias y hablar mal del PP. En cambio, el PP «crea riqueza, puestos de trabajo e infraestructuras».