l carnaval de Formentera crece año tras año en disfraces y espectadores, en ilusión y ganas de hacer disfrutar disfrutando. El frío no fue el más mínimo obstáculo para que los formenterenses salieran a la calle y se dieran un hartazgo de baile, de risas, de fiesta y sobre todo de poner el dedo en la llaga. Con el tiempo carrozas, comparsas, grupos o disfraces individuales se muestran más reivindicativos o hacen hincapié en las denuncias, en las preocupaciones ciudadanas, y el festejo de ayer fue una muestra palpable.
La ecología, la biodiversidad, la contaminación estaban presentes de innumerables formas, pero también la denuncia directa hacia el transporte marítimo representado por el grupo, entre tres y diez participantes denominado Palearia, que se llevó el primer premio en su categoría, y que ahondaba en la herida que para muchos formenterense es el Nixe de Baleària al que la mayoría no ven con buenos ojos.
A la hora de las denuncias, no estaba mal la escenificación de Aqua-lío que con su carroza ganó el segundo premio con una divertida escenificación en la que la música, la vestimenta y la actuación era todo un hallazgo. Además de gotas de agua, de sus pequeñas cárceles bautizadas 'Agua-ntanamo' y de su policías de fugas, animaban al personal, y en ese sentido también estaba un grupo, carroza o comparsa, en eso nunca se sabe, llamada Algosisa en que propiciaban el asfaltado en frío mezclando el asfalto suelto de la carretera de es Pujols y Sant Ferran con trozos de hielo picado que provocaron con sus ataques regeneradores del firme auténticos ataques de risa y lloro de los espectadores.
No obstante la carroza ganadora fue Grease, en la que participaban los integrantes de la natación sincronizada, con aportes externos importantes, que con música obvia y atrezzo digno, se llevó el premio probablemente porque eran muchos, hacían mucho ruido, no paraban de bailar y, sobre todo, abrían pista con un vehículo maravilloso, un Hudson de los años 50 impecable aparentemente en chapa y detalles. Eso sí, algún problema en la suspensión tenía, o en el chasis, porque el costado izquierdo estaba sensiblemente más bajo que el derecho.
Entre los disfraces individuales destacó, sin lugar a discusión el robot Bender, de una serie de dibujos animados, y el segundo premio quedó desierto aunque, se decidió dar un premio, no previsto a una pareja de enanos que mostraban una originalidad más que interesante. Como sucedió con otros dos premios a la originalidad que se otorgaron a los grupos o comparsas de Las viudas negras y la muerte o la titulada Willy Fogg homenajeando al personaje de Jules Verne y que iban disfrazados de globos aerostáticos.