El president del Govern y secretario general del PSIB, Francesc Antich, viajó ayer a Madrid e intervino ante el Foro de Nueva Economía, donde expuso sus propuestas ante la crisis pero, inevitablemente, también abordó el tema de la corrupción.
Al president le hicieron varias preguntas al respecto en el coloquio posterior a su intervención. Ante una de ellas comentó que, si tuviera «una varita mágica» y pudiera eliminar un problema, sin contar el paro y la crisis, dijo que haría desaparecer la corrupción.
En clave 'sucesoria', dejó claro que Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca y presente también en Madrid, es la mejor situada para sucederle cuando deje la secretaría general de los socialistas baleares.
Elecciones
El president, que calificó la corrupción de «lacra para una actividad económica seria», afirmó que tras la ruptura con UM en las instituciones, «no es momento de elecciones ni de mociones; lo más lógico, y que demanda la sociedad, es una capacidad de entendimiento entre todas las fuerzas políticas».
«Lo primero que he hecho ha sido presentar una iniciativa de 17 puntos que van dirigidos a cuestiones estratégicas como la ética, donde a través de nuevos instrumentos, habrá más transparencia pero también más control del dinero público», dijo.
Durante su intervención, Antich no sólo estuvo arropado por el presidente del PSOE y vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves. También lo estuvo por la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín; el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida; el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías o los consellers Carles Manera y Albert Moragues.
La nómina de ilustres incluyó también, entre otros, al director general de Sa Nostra, Pau Dols; al presidente del Consell Econòmic i Social balear, Llorenç Huguet; al vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda; al secretario general del PSOE Madrileño, Tomás Gómez, así como diputados y senadores socialistas.