El máximo responsable de Infraestructuras en el Consell de Formentera, Bartolo Ferrer, poco dado a contestar a las acusaciones que la oposición hace sobre su labor, rompió ayer esta norma «porque no es tolerable que se digan mentiras». Ferrer explicó que el proyecto de llevar agua potable a la Mola y al mismo tiempo bajar las aguas sucias desde la Mola hasta la depuradora de Sant Francesc, «es un proyecto que se licitó en la anterior legislatura del PP, supongo que se hizo deprisa y corriendo porque llegaban las elecciones y se olvidaron de temas tan importantes como hacer las correspondientes expropiaciones y delimitar las servidumbres de paso».
Ferrer explicó que cuando el actual equipo de gobierno llegó a la alcaldía, hoy Consell, «nos encontramos con muchos problemas y se tuvieron que parar las obras porque no se había hablado con los afectados por el trazado de las canalizaciones». El conseller dijo que hubo que hablar con los propietarios de las fincas, hacer las expropiaciones «y todo ello requería su tiempo». Pero igualmente importante para explicar los retrasos en este proyecto es que «el proyecto inicial preveía llevar las canalizaciones de agua a través del Camí de sa Pujada, lo cual implicaba una importante deforestación para habilitar espacio para las maniobras de la maquinaria pesada con el consiguiente deterioro de dicho camino y generando un impacto visual y paisajístico muy grande».
Esta circunstancia obligó al actual equipo de gobierno a buscar soluciones alternativas adoptándose finalmente la actual, utilizar la línea recta por la que sube la electricidad a la Mola, utilizando la zona desbrozada que la delimita por motivos de seguridad y tras solicitar y obtener los permisos pertinentes por parte de Gesa se pudo poner en marcha los trabajos en ese tramo. Tras recalcar que todos los problemas han supuesto, uno por uno, demoras en la realización de las obras, Ferrer anunció que las previsiones indican que los trabajos estarán finalizados a finales de abril o principios de mayo «pero queda claro que el proyecto no podía adjudicarse de la forma en que se había redactado en su momento».