El presidente del Govern balear, Francesc Antich, junto a la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, y el presidente del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, visitaron ayer la zona de sa Penya donde se están llevando a cabo diferentes proyectos de mejora.
La construcción del centro polivalente y la futura plaza de sa Pedrera o las tres viviendas de protección oficial en el Carrer Alt fueron algunas de las visitas del día de ayer, así como la reforma de la Casa Broner. En esta línea, Francesc Antich destacó la importancia de la rehabilitación de inmuebles como concepto «de futuro, de sostenibilidad y de nuevo crecimiento».
Antich señaló que desde el Govern balear se están buscando fórmulas «para que las empresas puedan especializarse en esta idea de rehabilitación». «Esto significa no estropear más el territorio en unas islas donde el territorio es pequeño y frágil, a la vez que se pone en valor todo el patrimonio que tenemos y ofrecer así calidad de vida a nuestros vecinos», indicó Antich, que también instó a la necesidad de poner «medida a un sector como el de la construcción, que durante un tiempo ha estado desmesurado».
La Ley de Barrios
Las autoridades recorrieron la zona de sa Penya, donde a través de la Ley de Barrios y el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat, se realizarán diferentes actuaciones para mejorar el lugar. La zona cuenta con un presupuesto que supera los 679.000 euros (el 90 por ciento lo aporta la Conselleria d'Habitatge i Obres Públiques). La actuación que se llevará a cabo consiste en la renovación y soterramiento de infraestructuras urbanas, suprimiendo las barreras arquitectónicas en la calle Emili Pou. Antich destacó la «voluntad» de las instituciones para llevar a cabo todos estos proyectos: «Si no hay una sensibilidad clara, las cosas no se hacen nunca».
Asimismo, desde el Govern destacaron que la Ley de Barrios ha favorecido obras de rehabilitación urbana por un importe de 16,7 millones de euros en Balears. Estos trabajos afectan a un total de 540 puestos de trabajo vinculados al sector de la construcción.
Esta Ley de Barrios también financia un proyecto en Formentera por un coste de más de 1,2 millones de euros para dotar de infraestructuras en el núcleo de la Mola.