La plantilla de emergencias sanitarias mostró ayer su disconformidad con las reformas que prevé el IB-Salut | MARCO TORRES

Los trabajadores del servicio sanitario del 061 se manifestó ayer en la puerta del hospital Can Misses para reclamar que el Ib-Salut no lleve a cabo el cambio que ha previsto en el servicio y que supondrá, según ellos, que Balears «quedará en inferioridad de condiciones». La protesta se llevó a cabo en distintos centros hospitalarios del archiepiélago y con ella los trabajadores quisieron advertir que estas modificaciones supondrán «vaciar» las ambulancias de Menorca y Eivissa ya que algunas de ellas suponen traspasar la dependencia funcional de los profesionales médicos y de enfermería que componen este servicio a las gerencias de las áreas de estas islas.
Según señaló el sindicato Satse en un comunicado, a partir del momento en el que estos cambios se hagan efectivos, la atención a la emergencia en Baleares «quedará en manos de ambulancias medicalizables, en vez de medicalizadas». Este hecho, según entendió el sindicato, tendrá una repercusión «muy negativa» sobre los profesionales y usuarios.
Así, Satse incidió en que «supone un gran retroceso» en la atención sanitaria urgente, ya que se vuelve a un modelo «obsoleto», cuyo impacto, además, puede ser más evidente en Menorca y Eivissa «por el empeoramiento de los tiempos de respuesta a la emergencia y la ausencia de hospital de referencia».
Dimisiones
Por otra parte, la junta de personal del 061 pidió la dimisión del equipo directivo del 061 después de reunirse ayer con altos cargos del Ib-Salut y tras comprobar que «los responsables mantienen su decisión de llevar a cabo la integración del personal». Los sindicatos se quejan de que no ha habido un estudio previo que justifique la medida, y que tampoco se ha realizado un plan integral de ordenación de las Urgencias. Además, creen que la gerencia tiene como objetivo que el 061 «deje de tener entidad propia».