El conseller insular de Política Empresarial i Activitats, Joan Serra Mayans, lamentó ayer que ninguna empresa privada turística quiera invertir en la segunda fase del Palau de Congressos de Santa Eulària. «Me gustaría que este proyecto fuera de gestión mixta pero no he visto al sector privado interesado y eso me preocupa un poco», remarcó el conseller, que indicó que sería «muy bueno» contar con apoyo privado.
Por el momento la segunda fase de esta infraestructura se ha vuelto a quedar un año más sin financiación porque las inversiones del Gobierno central para compensar el déficit del Estatut se han destinado a la remodelación turística de Platja d'en Bossa y Sant Antoni. «Nosotros cuando hicimos la relación de inversiones del Estatut pusimos ésta como una prioridad, pero luego también hay que tener en cuenta las preferencias de los ministerios», añadió Serra Mayans, que indicó que se trata de una obra muy cara, de 30 millones de euros.
«No tendremos dinero hasta 2011 porque el Gobierno central, que es de donde tienen que venir los recursos, no está muy generoso en los últimos tiempos», lamentó el conseller, que aseguró que en este caso Madrid ha decidido priorizar las inversiones en Platja d'en Bossa, Sant Antoni y ses Feixes, para lo que se ha logrado un total de ocho millones de euros.
En cuanto a la posibilidad de que Consell y Govern pongan dinero, Serra Mayans recordó que tienen «limitaciones importantes» y por eso sería interesante optar por una fórmula que incluyera a la empresa privada.
También avanzó que están trabajando para poner en marcha una entidad que promueva el turismo de congresos para que esté completada la obra «haya cuantos más actos mejor».