Juan García Gatica, además de tener contacto telefónico con Chile, se informa a diario. | Irene G.Ruiz

Serio y realmente afectado, el artista plástico Juan García Gatica, reflexiona sobre lo que se está viviendo en Chile, su país, tras el terremoto que tuvo lugar el sábado, de una magnitud de un 8,8 en la escala de Richter, y el posterior maremoto, que ha causado más víctimas mortales y cientos de desaparecidos en la costa chilena.
«Por suerte, toda mi familia está bien, pero el estado de los que están allí es angustioso y, la verdad, están muy mal de ánimos», explica García Gatica, que casualmente adelantó su billete de regreso de Chile, previsto para el próximo día 9. «Si no hubiéramos cambiado el billete, el terremoto nos hubiera pillado allí. Durante nuestra estancia hemos recorrido toda la zona que ahora ha sido arrasada», explica este chileno afincado en Eivissa desde hace más de 20 años y casado con la artista ibicenca, Antonia Torres Tur.
Chile es un país que sufre, de forma cíclica, graves terremotos, los últimos en 1984 y en 1962, que «fue de un 9,9, uno de los más grandes de la historia y que provocó, incluso, modificaciones geográficas. Hubo montañas enteras que desaparecieron», rememora. Debido a esto, sus infraestructuras y sus habitantes están, en cierto modo, preparados para este tipo de desastres naturales. «En las escuelas se hacen simulacros ante posibles seísmos», comenta García Gatica, mientras recuerda este tipo de maniobras en las que participó cuando era niño.
Este chileno se estremece ante el contínuo aumento de muertos, además del incremento de las cifras de los desaparecidos. «Ha habido mala información ya que no se han desalojado a tiempo los pueblos de la costa afectada por el maremoto. El tsunami ha arrasado con pueblos enteros y los ha hecho desaparecer. Las principales vía de comunicación por tierra estaban cortadas lo que ha hecho imposible que la gente pudiera huir de la costa», comenta.
En cuanto a la ayuda humanitaria, Juan García Gatica explica que «Chile necesita algunos apoyos en cuanto a logística, pero tiene más recursos que Haití».