La Conselleria de Medi Ambient del Govern balear abrió durante el año 2009 un total de 29 expedientes de infracción, la mayoría de ellos por obras de edificación sin autorización o por la circulación de vehículos por caminos no habilitados.

El número de expedientes ha descendido respecto a otros años después de los importantes aumentos que se dieron tras la aprobación de la ley para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO). En 2008, por ejemplo, se abrieron más de una veintena de expedientes de infracción por obras ilegales, cuando en 2009 sólo han sido siete. Esto incluye todo tipo de obra que se realice en el interior del parque natural sin licencia, también las perforaciones o excavaciones o las aperturas de caminos sin permiso.

Tipología

Durante el año pasado también se abrieron siete expedientes por circulación de vehículos por caminos no autorizados, por la realización de acampadas o por el uso sin permiso de motos acuáticas. Le siguen cinco expedientes por depositar residuos en el interior del espacio protegido.

También se han producido cuatro infracciones por varamientos de barcos en la playa sin autorización previa y por fondeos no autorizados. Tres de los expedientes se abrieron por podas o tala de arbolado, uno por modificación de la cubierta fegetal, en concreto por haber labrado sin autorización y otros tres relacionados con actividades empresariales llevadas a cabo en el parque natural de ses Salines.

La LECO endureció las sanciones para las conductas infractoras en un espacio natural. Las leves van desde los 100 hasta los 6.000 euros, las graves de los 6.000 a los 100.000 y las muy graves pueden alcanzar los 400.000 euros.

Los motivos por los que se abren expedientes son siempre muy parecidos, porque en los últimos tres años las conductas ilegales más frecuentes han sido las infracciones urbanísticas y la alteración de la flora.

Durante los meses de verano se detectan más ilegalidades por la mayor presión humana a la que se ve sometida el parque natural de ses Salines. Pese a ello, no todas se producen en los meses de más calor: en agosto 2008 se detectaron ocho infracciones y en enero, siete.

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la Conselleria de Medi Ambient al tramitar estos expedientes es el identificar y encontrar a los agresores ambientales, ya que muchas veces, como por ejemplo en casos de fiestas multitudinarias en la playa, están de paso por la isla.