Imagen submarina captada tras el hundimiento del pailebot hace casi dos años cerca de la costa francesa.

Desde que el 8 de julio de 2008 se hundiera el velero 'Thopaga', construido en 1924, numerosos han sido los pasos y el papeleo para conseguir reflotar la embarcación.

«Estamos en trámites burocráticos. Hay voluntad para querer reflotarlo, no sólo por parte de la Asociación para el Reflotamiento del 'Thopaga', creada tras el hundimiento, sino también por parte, tanto del Estado español como del francés», explicó Toni Tur, miembro de la asociación y capitán de la embarcación durante su última travesía. «Pero poner en marcha la expedición para poderlo reflotar es laboriosa, ya que hay que seguir numerosos trámites, además hay que buscar cómo financiarla», añadía Tur.

Uno de los problemas, es que la embarcación se hundió en aguas internacionales, a 40 millas del puerto francés de Brest, bajo bandera española. «Por tanto, se necesita la autorización del Estado español y también francés. La documentación ha sido presentada, pero al tener que poner de acuerdo a ambos ministerios y administraciones, todo se ha complicado», comentó Tur.

Cuentan con el apoyo y el interés de políticos y de instituciones públicas para la recuperación de este velero de época, convertido casi en leyenda. «Pere Torres, senador de las Pitiüses, se interesó por el caso e hizo unas averiguaciones, porque sabíamos que la documentación estaba navegando por el ministerio pero no dónde se encontraba», explicó Tur.

El pasado 9 de marzo se celebró una reunión en la sede de la Marina Mercante en Madrid en la que estuvieron David Alonso, consejero de la Dirección General de la Marina Mercante Española; Pere Torres, senador de las Pitiüses; Gerard Delgado, propietario y presidente de la asociación; y a la que acudió también Toni Tur. En este encuentro se barajaron tres posibilidades para su reflotamiento. «Una de ellas sería que la Marina Mercante, a través de Salvamento Marítimo, lo reflotara, ya que tiene los medios. La segunda, sería gracias a unas maniobras conjuntas entre España y Francia; y la tercera, a través de la Armada Española y del Museo Naval de Madrid», explicó el capitán.

El coste económico del reflotamiento sería de un millón de euros, pero una de las opciones que se proponen es que sea «una movilización de efectivos de empresas que tienen los medios para su reflotamiento y que colaborarían. Nosotros lo haríamos rápido, en una semana se podría sacar, pero hay que tener en cuenta que ambas instituciones de carácter nacional tienen que seguir un protocolo para actuar», explicaba Tur.

Cuando el 8 de julio de 2008, Toni Tur, capitán del 'Thopaga', en compañía de otros nueve tripulantes, se dieron cuenta que el barco tenía una entrada de agua, la primera reacción fue de intentar salvarlo, después llegó la sensación de incredulidad. «Esa noche era tranquila, íbamos a nueve nudos en mar abierto. Lo cierto es que no nos lo podíamos creer», recuerda Tur. Ahora, sus esfuerzos se centran en conseguir que el proceso no se pare. «Y hacer que el Thopaga termine su viaje y llegue por fin a puerto», concluyó Tur.