Un total de 34 estudiantes y 10 profesores de Arquitectura de nueve países europeos trabajan desde ayer y hasta el próximo 25 de abril en la elaboración y redacción de propuestas para mejorar la accesibilidad a Dalt Vila en el marco del Programa Intensivo Erasmus Let's Open Cities for Us (LOCUS). «Lo que queremos es que los estudiantes de arquitectura se planteen de una manera intensiva el conflicto que se produce cuando se deben cumplir dos obligaciones: preservación del patrimonio y la protección del derecho de las personas a la libre movilidad dentro de las ciudades», explicó Miguel Usandizaga, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés de la UPC, impulsores del proyecto. Usundizaga destacó además que a estos objetivos hay que sumar un problema que cada vez será más frecuente: el envejecimiento de la población.

Los organizadores, según destacó este profesor, escogieron Eivissa principalmente por su patrimonio histórico y por su atractivo turístico. «Este programa ya se ha llevado a cabo en ciudades con características similares a Eivissa: Tarragona, Girona y Évora (Portugal)», señaló el profesor. Ya por la tarde, los alumnos se subieron en sillas de ruedas, cogieron muletas, bastones y antifaces para comprobar las dificultades de paso que existen por algunas de las calles del casco antiguo de la ciudad.