Miguel Bosé experimenta la dualidad de afrontar enérgico y «alegremente alegre» la gira de su nuevo disco Cardio mientras asiste cada vez «más desencantado» a un escenario en el que «solamente suenan las traiciones a la ideología» y las corrupciones.

«Estoy cada vez más harto, más desilusionado, más desencantado. Yo siempre he sido políticamente muy activo, muy comprometido, y lo seguiré siendo, pero se me han quitado las ganas de hacerlo en público porque no creo, no creo ya», ha indicado el cantante en una entrevista con Efe con motivo del inicio de su gira el próximo 5 de mayo en Cali (Colombia).

Más combativo que nunca, Bosé ha criticado a unos políticos que se miran el ombligo y están más «atontados, adormecidos y perdidos que nadie»: «Con esta clase política en general no vamos a ir a ningún sitio.

Será en Colombia, país que le otorgó la nacionalidad el pasado marzo, donde iniciará la gira de Cardio, un espectáculo divertido y potente que entrelazará sus temas clásicos y las canciones del nuevo disco combinando una tecnología «brutal» y una escenografía novedosa.

Para el cantante de Morena mía los diez minutos que preceden al comienzo del concierto son los «más amargos» porque «todo se remueve por dentro», pero esa angustia se disipa cuando se establece el «intercambio de energía» con el público.

Bosé visitará Colombia y México antes de aterrizar en España, donde actuará en Aranjuez (Madrid) el 14 de julio, en Narón (A Coruña) el 16 de julio, en Manzanares (Ciudad Real) el 18 de julio, en Ceuta el 24 del mismo mes y en Burriana (Castellón) el día 31.

El 1 de agosto llevará su Cardio a Eivissa, el 4 a Vigo, el 7 a Baeza (Jaén), el 10 a Benidorm (Valencia), el 17 a Villarrobledo (Albacete), el 24 a Noia (A Coruña), el 28 a Marchena (Sevilla), el 1 de octubre a Baracaldo (Vizcaya), el 2 de octubre a San Sebastián, el 7 a Lugo, el 8 a León, el 9 a Salamanca y el 11 a Zaragoza.