Imagen de la protesta del personal de las ambulancias que tuvo lugar en febrero.

El personal de ambulancias del 061 de las Pitiüses vuelve a ponerse en pie de guerra contra la firma concesionaria en las Islas, SGG, y le acusa de no remitir al Ib-Salut las quejas de los usuarios por la falta de servicios que, según el Comité de Empresa, se está provocando por la firma para ahorrar costes.
«Denunciamos que, en una actitud déspota hacia los usuarios del servicio de ambulancias, en vez de proporcionar a los pacientes los recursos que [SGG] tiene firmados con el Ib-Salut, y que nos llevó a realizar una convocatoria de huelga, ha decidido volver a reducir las horas de ambulancias disponibles para realizar un optimo servicio y evitar demoras a los pacientes», apuntaron los sindicatos en un comunicado.
Desde el Comité de Empresa, se acusa también a la concesionaria de no remitir a la Conselleria de Salut las quejas que formulan los pacientes debido a los problemas que causa la reducción de servicio. «La administración nos dijo que no existían quejas de los pacientes del servicio y por lo tanto entendían que funcionaba bien, por ello pedimos al usuario del servicio que, ante una demora, interpongan una reclamación ante el servicio de atención al paciente del hospital, ya que si lo siguen poniendo en las hojas a disposición en las ambulancias, no llegan a la administración y se pierden por el camino», aseguraron.
El personal del transporte sanitario también carga contra el Ib-Salut, al entender que la empresa «tiene vía libre por parte de la Administración, que está demostrando su ineptitud para controlar a la empresa que ha contratado para realizar el servicio».

Irregularidades
Los representantes de los trabajadores también formulan otras quejas, como que se están utilizando ambulancias no aptas para el servicio y que se usan ambulancias de traslado para realizar servicios de urgencias, «con el consiguiente riesgo que supone para los pacientes debido a la falta de material y fijación del mismo a la ambulancia».