Diego Jiménez y Miquel Juan explicaron ayer la campaña de la renta. | Guillermo Romaní

Miquel Juan, gerente del Consell de Formentera, y el subdelegado de la Agencia Tributaria en Balears, Diego Jiménez, recordaron ayer que la campaña tributaria se realiza durante dos meses, mayo y junio y que para los formenterenses existe una oficina de la Agencia Tributaria, situada en las dependencias que el Consell tiene en el edificio que engloba el departamento de Cultura, la Biblioteca y la Escola de Música entre otras dependencias.
Juan dejó claro también dos aspectos; en primer lugar, que el personal lo paga el propio Consell que asimismo deja las dependencias de forma permanente todo el año y que, de cara al futuro, se está intentando llegar a un acuerdo con la Agencia Tributaria para que preste un servicio permanente en la isla y no como hacía hasta hace poco tiempo, cuando este desapareció, de dos días a la semana.
Jiménez agradeció la colaboración del Consell, que al fin y al cabo pone el espacio y paga el personal, sin que aparentemente para la Agencia Tributaria esta prestación de servicio le suponga gasto alguno, y dijo que dicha colaboración tapa de alguna manera «el agujero que hemos dejado nosotros, sino también el que ha dejado en la campaña de la Renta el propio Govern balear que ha reforzado servicio en otros pueblos de Mallorca o incluso en Eivissa pero que en Formentera ha desaparecido.
Según Juan se cuenta con dos personas en horario matutino, de nueve a dos y media, para atender a los interesados y recordó que quienes quieran la declaración de renta gratuita deben solicitar cita previa en el teléfono 901.22.33.44. En los últimos cinco díaS han pasado un total de 63 personas y la capacidad de trabajo se sitúa en 40 contribuyentes diarios.

Se esperan 3.000 declaraciones
Jiménez avanzó que se esperan un total de entre 3.200 y 3.300 declaraciones de renta en Formentera de un conjunto de contribuyentes de 12.500 censados tributariamente en la isla; el pasado año se presentaron un total de 2.000 declaraciones que supusieron una devolución global de algo más de un millón de euros.