El conseller Albert Prats y la ex consellera Stella Matutes, ayer entrando a los Juzgados

La juez sustituta del Juzgado número 1, Carmen Robles, ha acordado la apertura de juicio oral contra el ex ministro Abel Matutes, su hija la ex consellera de Vies i Obres Stella Matutes y un ex periodista de 'El Mundo' por un presunto delito de injurias y calumnias. También ha acordado que aporten una fianza civil de 24.000 euros. Este procedimiento se abrió después de que el conseller de Mobilitat, Albert Prats, se querellara contra ambos por acusarle de intentar agredir a la ex consellera en unos actos de protesta antiautopista en Sant Jordi y porque Abel Matutes le llamó «mico» y «energúmeno». La defensa de Prats ha presentado escrito de acusación contra ambos, pero en este caso no hay escrito del fiscal, ya que no interviene por el tipo de delito que se instruye.

El abogado de Stella Matutes, Andrés Tuells, indicó que el lunes ya presentaron un aval bancario para cumplimentar la fianza de 24.000 euros y aseguró que lo único que ha pasado es que la querella presentada por Prats se ha investigado antes que la que presentó Stella Matutes contra él por atentado a la autoridad, coacciones y alteración del orden público en una protesta antiautopista de las fiestas de Sant Jordi de 2006. «Que vaya Prats preparando su fianza porque sus delitos son más graves», advirtió Tuells, que restó importancia a los calificativos de «mico» y «energúmeno» porque son «habituales tal y como está el patio político».

El conseller no declara

La noticia de la apertura de juicio oral se conoció ayer, el mismo día en el que el conseller Albert Prats estaba citado como imputado por la querella que interpuso contra él Stella Matutes. El conseller se acogió a su derecho de no declarar porque la Audiencia todavía no ha resuelto un recurso que presentaron contra la admisión a trámite de la querella de Matutes. De hecho, Albert Prats considera que la demanda presentada por la ex consellera es tan sólo «una argucia maliciosa» para responder a la querella inicial, que fue la que presentó él, y para ponerle la «etiqueta de imputado» y «hacerle pagar la pena del banquillo».

Además, el conseller recordó que los Matutes le denunciaron 26 meses después de que ocurrieran los hechos de Sant Jordi. De hecho, el Juzgado de Instrucción nº 2 abrió ese mismo día una investigación a raíz del atestado de la Guardia Civil y la cerró al «no ver ni delitos ni faltas».

Tuells no formuló ninguna pregunta a Prats durante su declaración porque ya sabía que no le iba a responder después de que no contestar a la juez. Sin embargo, Prats consideró que el abogado de Matutes lo hizo porque «sólo quieren titulares de prensa, pero no tienen argumentos para defender la supuesta agresión». «Lo que más me duele y me molesta es que se me acusa de violencia sobre una mujer, de violencia de género sobre la consellera y es algo que yo rechazo totalmente», añadió el conseller.

Asimismo, Prats reiteró que ha ofrecido varias veces retirar la querella si los Matutes se retractan públicamente de sus acusaciones. Asegura que lo hizo durante el acto de conciliación previo a la demanda y también personalmente a Stella Matutes en una reunión que hubo entre el equipo de gobierno saliente y entrante del Consell. «Entonces Stella Matutes me pidió que retirara la querella y dejara de judicializar y yo le dije que ningún problema, pero que se retractase públicamente», añadió.

La propia Stella Matutes, que también estaba citada ayer a declarar como testigo, aseguró que Prats nunca le ha ofrecido retirar la querella. «Todo lo contrario», aseguró Matutes, que añadió que «no se ha contemplado» la posibilidad de retirar la demanda.

Respecto a la declaración como testigo de Matutes, Tuells dijo que se ha limitado a decir «estrictamente la verdad» y remarcó que «hubo agresión» por parte de Albert Prats. El abogado añadió que la prensa debería «investigar» y «ser neutral» en vez de «tomar partido siempre por la misma parte». También remarcó que Prats tiene «manía persecutoria» contra Matutes y que la ha acusado recientemente de «difamación», unas declaraciones que aportarán a la causa por si pudieran ser constitutivas de delito.

La juez había llamado a declarar como imputados también a Joaquín González y Aída Judit Correcedero, que estuvieron presentes también en las protestas de Sant Jordi, pero finalmente lo anuló ayer mismo. Tuells pidió que ambos comparezcan como testigos. De hecho, la semana que viene, el día 27, está previsto que declaren como testigos aportados por Matutes el ex presidente del Consell, Pere Palau, el concejal de Sant Antoni Joan Pantaleoni, el ex capitán de la Guardia Civil, Fructuoso Jiménez, y dos periodistas presentes en las fiestas de Sant Jordi.

La defensa de Prats recordó que Jiménez está denunciado por el conseller y otros antiautopistas por detención ilegal, por lo que creen que su testimonio «no será muy imparcial». Asimismo, consideraron que las dos querellas deberían instruirse en la misma causa y no en juzgados separados.

«Violentas embestidas» de los antiautopistas

En la querella presentada por Stella Matutes contra Albert Prats se detalla que durante als fiestas de Sant Jordi sufrió los ataques de una multitud antiautopista que la insultó y que incluso dio «manotazos» y lanzó «objetos al aire», que no le dieron en la cabeza porque los policías hicieron un corro en torno a ella. Además, hubo «violentas embestidas» del grupo, que estaba «comandado» por Albert Prats, lo que provocó un «atentado contra la libertad» de la entonces consellera.

Asimismo, se asegura que mientras Stella Matutes estaba en Can Jurat y los antiautopistas embestían la puerta y gritaban, ella soportó «coacciones de tal intensidad que le provocaron un pánico indescriptible». Asimismo, temió «no poder salir ilesa». En otro punto se asegura que le tiraron pancartas, una de la cual fue lanzada a sus espaldas por Prats y que le llovieron «peligrosos objetos» como «cacerolas, cucharas, martillos, tenazas, punzones y cuchillos» que en principio habían sido utiliados para hacer una cacerolada. Cuando la consellera consiguió subirse al coche del concejal Joan Pantaleoni la multitud propinó «fuertes golpes» al mismo y cuando volvió horas más tarde a recoger su Opel Corsa vio que estaba lleno de «rayajos y golpes de chapa». También se asegura que Prats «se define violento» y «es firme defensor de ideas radicales de izquierdas como anarquismo y marxismo habitualmente asociadas a la violencia».

Por todo ello, piden una fianza civil al conseller de 100.000 euros.