El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, ha desvelado este viernes que los servicios jurídicos del Ejecutivo están estudiando llevar a la Fiscalía el sobrecoste de las dos autovías de Ibiza, después de que una auditoría técnica desvelara que tuvieron un coste real de más de 150 millones de euros, pese a que estas actuaciones se presupuestaron en el convenio de Carreteras en 8,33 millones.

En una entrevista concedida al programa 'Al Día' de IB3 Radio y recogida por Europa Press, Antich ha precisado que aún no hay «ninguna decisión adoptada», respecto a si finalmente se enviará la información a la Fiscalía para que determine si se cometió algún tipo de delito durante la pasada legislatura con la construcción de estas autovías.

Con independencia de que la Consejería de Movilidad y Obras Públicas dirigida por Mabel Cabrer en la pasada legislatura cometiera o no algún tipo de delito, Antich ha censurado que las autovías de Ibiza fueron una «gran equivocación», teniendo en cuenta que este tipo de carreteras «desmesuradas» no son, a su juicio, «el modelo de futuro de la Comunidad Autónoma».

Así, ha criticado que estas autovías «no están integradas dentro de un territorio que quiere vivir de mejorar la actividad turística a la que cada vez más se le pide una mayor sostenibilidad para ser más competitiva».

De este modo, Antich ha considerado que estas carreteras son una muestra del modelo «viejo y antiguo» que está impulsando el PP en Baleares y «un ejemplo de mala gestión y mal negocio para los ciudadanos».

En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Jaume Matas tenía firmado un convenio de carreteras con el Ejecutivo central, mediante el cual el Ministerio de Fomento debía pagar íntegramente estas autovías, a pesar de lo cual, el ex-presidente «dijo que con Madrid o sin Madrid y adelantó la ejecución de las autopistas licitándolas todas en la anterior legislatura acosta de perder la financiación que venía del Estado».

El presidente del Ejecutivo balear ha reprobado que por un interés «pura y simplemente electoral de tener las autopistas hechas en una legislatura, Matas y su Gobierno hicieron que todos los costes de estas carreteras los pagaran los ciudadanos, en lugar de compartirlos con el Ministerio de Fomento».

Antich ha indicado que esta decisión provocó que el actual Gobierno balear haya tenido que añadir a las inversiones estatutarias partidas presupuestarias para llevar a cabo drenajes en las autovías de Ibiza o arreglar los muros que «no tenían la consistencia que debían tener, porque no se hicieron como se debía».