El teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, entiende que la enmienda aceptada para declarar urbano ses Variades en la futura Ley de Sa Coma, «posibilita que se haga lo que considere el pueblo de Sant Antoni a través de su plan general». «Puede ser desde un parque, cuya calificación para poder hacerlo es urbano; puede ser parte de construcción y parte de parque, porque no olvidemos que tiene unos propietarios; o puede ser una zona para crear una atracción lúdico turística importante como dice el Plan Renove hecho por el Consell d'Eivissa», destacó Pantaleoni.

Para el teniente de alcalde, ses Variades es la oportunidad que tiene Sant Antoni «para dinamizar toda su economía productiva local». «Por eso siempre lo hemos defendido», indicó y, aunque reconoció que es una propiedad privada y que ya hay un proyecto de construcción (ver imagen), destacó que «que el planeamiento determinará cómo tiene que quedar al final». «Pero lo que está claro es que el Ayuntamiento de Sant Antoni busca una zona que dinamice el casco urbano. Es un enclave rodeado por el pueblo, por lo tanto, si sabemos hacerlo bien, quedará bien, está en nuestras manos», agregó.

«El gran engaño»

Según insistió Pantaleoni, ses Variades «siempre ha tenido vocación de urbano». Por ello, el teniente de alcalde consideró que la figura urbanística de suelo rústico protegido que tiene a través de las Directrices Ordenación Territorial (DOT) «es el gran engaño que intentan colar el PSOE y ExC». «Dicen que ses Variades tiene que quedar como la zona verde del pueblo, como el pulmón, pero esta figura no permite mover ni una piedra, y que alguien me diga qué valor a conservar tiene este entorno que ha sido el depósito de escombros durante 20 años», aseguró y criticó que la diputada de ExC Marián Suárez diga que es una zona virgen. «Será porque no viene por Sant Antoni, pero culquiera que lo conoce sabe que es un depósito de escombros. Hay que ser muy amplio de miras para considerarlo virgen», concluyó.

El convenio con Realia y una causa judicial todavía en marcha

La ex consellera de Vies i Obres, Stella Matutes, y el alcalde de Sant Antoni, José Sala, aún están imputados en el caso ses Variades que investiga el Juzgado de Instrucción Nº3 de Eivissa. La imputación fue solicitada por la

Fiscalía por un presunto delito de tráfico de influencias en la aprobación del Plan Territorial Insular (PTI), que en 2004 calificó como urbanizable el terreno de ses Variades. En el caso de la ex consellera, el juez considera que hubo negociaciones previas a la aprobación del PTI respecto a este espacio en el que tiene intereses su familia y, en el caso del alcalde de Sant Antoni, porque firmó el convenio urbanístico de ses Variades con la empresa Realia, compradora de los terrenos para crear un proyecto de 469 viviendas y un puerto deportivo. Según recuerdan desde Sant Antoni, el convenio fue aprobado en el Ayuntamiento y sólo tuvo el voto en contra de dos concejales socialistas.

Los vecinos de Can Ramon Balanzat, «hartos de mentiras»

«Ni el PP ni el PSOE piensan en nosotros, en la gente trabajadora que tiene su casa, se limitan a mirar por los temas que les afectan a ellos, donde tienen intereses. Estamos hartos de mentiras». Así de contundente se mostró ayer el presidente de los vecinos de Can Ramon Balanzat, José Manuel Osuna, en referencia al hecho de que en el Parlament se haya rechazado la moción del PP que pedía la legalización de los denominados 'núcleos rurales'.

«Esta gente debe saber que no somos nosotros solos, en Eivissa hay unas 3.000 personas en nuestra misma situación, y queda menos de un año para las elecciones. Vamos a hacer lo imposible para que no les voten ni para presidente de escalera», añadió.