Imagen de un control preventivo de drogas en un local de ocio.

A pesar de los esfuerzos por limpiar la imagen de Eivissa en relación al abuso de las drogas y a que la limitación de horarios de los locales de ocio haya disminuido la actividad de los 'after hours', la Isla sigue siendo un lugar en el que la diversión aparece ligada íntimamente entre los jóvenes al consumo de drogas. La Conselleria de Salut del Govern presentó ayer un estudio, denominado 'Ocio nocturno en Balears. Diagnóstico y propuestas de calidad desde la Salud Pública' y, con datos de un informe referente a 2008 queda patente la ligazón entre fiesta, Eivissa y consumo de drogas.
Según ese estudio, uno de cada cinco turistas jóvenes llegados a la Isla para disfrutar de sus vacaciones había consumido cannabis, éxtasis, cocaína o una combinación de alguna de estas sustancias. En concreto, el MDMA fue usado por un 22% de los encuestados, el derivado de la planta de coca en un 19% de los casos y la marihuana en el 18%.
Por contraposición, en el caso de Mallorca tan sólo el 9% reconoció haber consumido 'maría', un 5% cocaína y un 3% éxtasis. Eso sí, en ambas islas más de la mita de los encuestados consumieron alcohol de forma abusiva durante su descanso, cinco días a la semana en el caso de los turistas británicos, sólo dos en el de los germanos.
No sólo los turistas
El estudio del Govern concluye que la fascinación por los estupefacientes no es una cuestión únicamente de turistas. Para ello, toma en cuenta los resultados de la encuesta estatal sobre el uso de drogas en la Enseñanza Secundaria, Estudes 2008.
Según este informe, realizado a estudiantes de entre 14 y 18 años, en Balears uno de cada cuatro adolescentes fuma habitualmente y un 10% lo hace a diario. En el caso del alcohol, la mitad de ellos acostumbran a consumirlo, mientras que el uso habitual del cannabis alcanza al 22,7% de la población juvenil.
En el caso de otras sustancias menos aceptadas socialmente, los tranquilizantes sin receta médica son el producto con una mayor implantación, si bien esta no deja de ser minoritaria. Así, un 12% de los adolescentes reconoció haberlos consumido en alguna ocasión, un 7% durante el último año y sólo el 3% durante el último mes.
Cocaína y éxtasis presentan unos consumos que, por un lado se podrían considerar como residuales o no significativos, pero que por el otro reflejan el inicio temprano entre algunos jóvenes en el consumo de estas sustancias.
En el caso de la cocaína, el consumo bajó respecto a 2004 hasta situarse en un 3,8% de los jóvenes que reconocía haberla probado alguna vez, un 2,6% que había hecho uso de ella durante el último año y un 1,1% que la había tomado en los últimos 30 días.
Más bajas todavía son las ratios de la droga sintética por excelencia. También en el caso del éxtasis se detecta una reducción en su uso. En 2008, el 2,1% de los jóvenes dijo haberlo consumido alguna vez, un 1,3% lo había hecho en el último año y un 0,5% lo tomó en el último mes.

Zonas 'chill out' y luz abundante en el exterior, recomendaciones del Govern
Para prevenir los problemas de consumo de drogas o de altercados en los locales de ocio nocturno, el Govern formula una serie de recomendaciones que van, desde la formación específica de los trabajadores (para detectar a personas ebrias, controlar la entrada de menores o evitar altercados) al acondicionamiento de los locales.
En este último sentido llaman la atención algunas propuestas. Así, se demanda que se traten de evitar las colas en las zonas del bar o los lavabos, «ofrecer zonas de asientos y zonas chill out, evitar zonas oscuras y las zonas con mesas de billar sin supervisión».
En el exterior, se propone también contar con «una iluminación exterior intensa ya que favorece una salida menos bulliciosa».
También resulta curiosa la recomendación de «evitar que los DJ y animadores emitan mensajes que inciten a beber o al desenfreno», así como «evitar [en la pista de baile] la actividad sexual ofensiva y explícita».