El Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer autorizar a la empresa Imvisa (entidad pública que representa al Consistorio) a concertar dos operaciones financieras por cinco millones de euros, destinadas a pagar deudas de la empresa mixta Itusa (formada por Imvisa y por la empresa privada privada Bruesa) contraídas por la construcción del edificio Es Pla de Vila.

Del total de cinco millones, 3,5 están destinados a Itusa para que pague a proveedores, entidades financieras y a la constructora del edificio, y supone una ampliación de capital por la que Imvisa pasa a tener del 51% al 75% de las acciones de Itusa. El resto, 1,5 millones, se destinan a Imvisa para «resolver necesidades de tesorería».

El grupo popular votó en contra del endeudamiento porque, según la portavoz Virtudes Marí, «significa hipotecar el futuro del Ayuntamiento» y «comprometer las inversiones». Asimismo, recordó que hace un mes se aprobó otro crédito por once millones para que Itusa hipoteque uno de los solares de Santa Margarita, para librar de la carga al nuevo edificio y realizar el traslado de los vecinos de las antiguas viviendas, en el marco del proyecto Eivissa Centre.

De esta forma, según Marí, la deuda asciende a 16 millones de euros. «Estamos hablando de todo un proyecto [Eivissa Centre] que debería suponer al Ayuntamiento coste cero, y todo se soporta en un futurible en medio de una crisis inmobiliaria», indicó la portavoz ya que, a final de toda esta operación, el Consistorio se quedará con cuarenta pisos para vender de Es Pla de Vila y los dos solares de Santa Margarita para subastar. Asimismo, la portavoz aseguró que si el edificio lo hubiera construido Imvisa y no Itusa hubiera costado un 69% menos por los descuentos que tiene Imvisa como empresa pública. Además, aseguró que quedará otra deuda por pagar de dos millones para las expropiaciones de los propietarios en desacuerdo con la permuta, entre otros conceptos.

«Coste cero»

Por su parte, el teniente de alcalde de Hacienda, Santiago Pizarro, dijo que esta deuda tendrá «un coste cero» para el Ayuntamiento porque será asumida por Imvisa «que puede soportar esta carga». El concejal explicó que el Consitorio se queda así en un ratio de deuda del 58% cuando el máximo que se permite es el 110%. Por último, Pizarro negó que se comprometan las inversiones y afirmó que Vila tiene una situación financiera «envidiada por muchos».