Bernat Picornell y Biel Samsó, miembros de una colla de castellers de Sant Cugat, son dos de los impulsores de un proyecto único en sus formas, haciendo un paralelismo sería agrupar a una selección de castellers de diversas colles del Principat, como ellos remarcan, y actuar una vez al año en Formentera bajo el paraguas de un nombre simbólico Colla ses Talaies de Formentera.
El proyecto surgió el pasado año y contó con la presencia de unos 25 miembros de cinco colles catalanas. Este año, tras la primera experiencia, ya son un total de 65 personas pertenecientes a ocho colles los que se han desplazado a Formentera para realizar dos ensayos, tanto ayer martes como hoy miércoles, antes de protagonizar mañana una jornada castellera junto a los Castellers de la Vila de Gràcia.

Objetivos de esta 'colla'
El número de participantes este año intentarán hacer un castell de seis pisos. El número de integrantes es muy importante ya que en el caso de que la estructura del castell se venga abajo es fundamental que la base esté suficientemente completa para absorber el impacto de la caída. Los ensayos se dividen, por un lado, con el inicio de la estructura y, por otra, con la estructura en sí misma de manera que los integrantes se conozcan entre sí, vean la forma de trabajar de su compañeros por unos días y adquieran la confianza suficiente para intentar hacer un castillo de seis pisos sin hacer llenya, que es la manera en la que el mundo casteller denomina la caída de la torre humana.
Picornell explicó que la Colla ses Talaies es innovadora, abre nuevos caminos en el mundo de los castellers. «Es una colla de verano cuando la temporada de castellers es en invierno, participa gente de distintas colles, y eso es nuevo porque es una experiencia que no se ha dado hasta ahora», explicaba. Esta iniciativa tiene dos objetivos. Uno es acercar a Formentera el mundo de los castellers, «mover la cultura castellera en un momento en el que se está pendiente de la posible declaración por parte de la Unesco de esta tradición como Patrimonio Cultural de la Humanidad». El otro objetivo es «aglutinar miembros de distintas colles para hacer una jornadas de hermandad, y en este sentido -explicó Picornell-, no es una colla fundada por gente de Formentera sino del Principat y a la que invitamos a toda la gente a que se una y participe de esta experiencia».
Por su parte, Biel Samsó resaltaba que aspectos técnicos aparte la intención era que «un buen grupo de formenterenses aprenda el hecho de los castells para que cada día haya más gente de Formentera entre nosotros». De todas maneras Samsó era consciente de que una colla propia en Formentera es muy complicada sino imposible porque en invierno la isla queda muy vacía y es imposible entrenar y ensayar castells. «Nuestro objetivo es que en el futuro la mitad de la colla esté formada por gente de Formentera», explicó Samsó. El nombre de esta colla 'formenterense' aunque sea de referencia está relacionada con la venda de sa Talaiassa en la Mola, el punto más alto de la isla, y la camiseta el año pasado, camisa este, es color amarillo frument, amarillo trigo.
Tras estar por segundo año consecutivo en la Festes de Santa Maria las previsiones es que durante las fiestas de Gràcia, la Colla ses Talaies haga su debut en Catalunya, justamente en este barrio donde las Balears tienen un centro fuertemente implicado en la interrelación de lengua y cultura entre las Illes y el Principat, ello implica para Samsó «pasar de una actuación anual a dos y de dos a cuatro ensayos como mínimo, o cual es muy importante para ir creando un ambiente especial en una colla formadas por miembros de otras colles y que sólo de forma episódica y muy especial se reunirá».