La presidenta de la junta de Eivissa entrega las llaves del coche al gerente del Àrea de Salud, Julio Villara para que los profesionales y voluntarios se puedan desplazar a los domicilios y prestar esa atención a las personas que reciben los cuidados paliativos. | ESTEVE FRANQUESA

El Servicio de Oncología de Can Misses registró 2.355 consultas de las que 1.397 han sido por tratamientos de quimioterapia durante el primer semestre del año. Otras 238 consultas las han hecho los psicólogos oncológicos. Además, en el primer semestre de este año se han producido 222 ingresos en Can Misses con una estancia media de 5,7 días.
La actividad ha crecido sobre todo en las visitas del equipo de cuidados paliativos a los domicilios de los enfermos de cáncer ya que el año pasado esta unidad realizó 1.801 actuaciones frente a las 1.648 visitas contabilizadas sólo el primer semestre de 2010. Oncología atendió 5.633 consultas durante 2099 de las que 2.849 fueron tratamientos con quimioterapia.
Además se registraron 322 ingresos en Oncología con una estancia media de 6,4 días. «Es una actividad importante», dijo ayer el conseller de Salut, Vicent Thomàs, acerca de estos datos que ofreció tras la firma de un convenio con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) cuyo objetivo es establecer una línea de colaboración en la atención a los enfermos oncológicos en los hospitales de Can Misses y Formentera y en los domicilios de los pacientes por el que el conseller de Salut, y la presidenta de la AECC de Balears, Teresa Martorell, se desplazaron ayer a Eivissa para firmar este acuerdo de colaboración de un año prorrogable.

Más efectivos
«Queremos mejorar la efectividad de las campañas preventivas que se pueden hacer en Eivissa e incentivar la colaboración entre los profesionales del Àrea de salud y las personas que trabajan con la AECC para conseguir desarrollar una mejor atención sanitaria y mejorar la calidad de vida de pacientes y familiares», explicó el conseller.
El acuerdo contempla que la Asociación española contra el Cáncer ponga a disposición del Àrea de Salud un psicólogo, un trabajador social y su equipo de voluntarios. También aportará el coche para el desplazamiento de su equipo, la formación de voluntarios y la creación de un registro de las personas atendidas por su personal en Can Misses, ya sean pacientes o familiares. El Ib-Salut, por su parte, designará un interlocutor para coordinar la relación entre los profesionales del Àrea de Salud y de la AECC. Además se habilitará un espacio físico en el nuevo hospital y se facilitará la información y medios a los médicos para que el máximo de enfermos oncológicos puedan tener acceso a la atención social y voluntariado de la AECC. «Se mejorará la calidad asistencial, el apoyo y la atención a los familiares y pacientes», añadió.
Martorell recalcó que «el voluntariado nunca va a suplir la labor de un profesional en el hospital sino está para apoyarlo y ayudar a las familias y a los pacientes».

Thomàs ve con «normalidad» los cambios en el hospital
El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, ve con «absoluta normalidad» los cambios que se han producido en el proyecto de la construcción del nuevo hospital. «Cualquier obra que se emprende se hace en base a un proyecto funcional, se consulta a los profesionales pero siemprec se ha de hacer segundas y terceras rondas de consultas porque hay pequeños problemas, temas que no se han cubierto y ahora estamos en un nuevo periodo de consultyas y sugerencias que en ls medida de las posibilidades se verán atendidas», dijo el conseller. «Todo lo que sea mejorar el proyecto, siempre que haya disponibilidad económica, bienvenido sea», añadió Thomàs.