Lurdes Costa y Santiago Pizarro, ayer, en rueda de prensa.

La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, anunció ayer que la resolución final de la 34º reunión del Comité de Patrimonio Mundial indica que las obras del puerto no ponen en peligro los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, como son Dalt Vila y la praderas de posidonia.

Costa mostró su satisfacción por lo que califica como una resolución «buena» que «modifica y suaviza» el borrador sometido a debate durante la reunión del Comité celebrada la semana pasada en Brasilia.

En este sentido, explicó que la resolución de la Unesco suprime la frase en la que lamentaba el inicio de las obras antes de la decisión del Comité y «anima» a las instituciones a seguir las recomendaciones de los asesores de la Unesco que visitaron la isla para examinar el proyecto del puerto, cuando antes «urgía» a seguir sus consejos.

Costa detalló que durante el Comité intervinieron la directora general de Bellas Artes, Àngeles Albert, y un ingeniero de Puertos del Estado, y que el Comité tomó nota de sus explicaciones y «compromisos». Entre ellos, el anuncio de Puertos del Estado de la elaboración de un plan especial de vigilancia medioambiental (ver apoyo) y «las principales medidas adoptadas posibles peligros potenciales que recogía el informe de los inspectores, como el alejamiento del punto de vertido a 17 kilómetros del Parque Natural, un dragado sobre pilares para garantizar la circulación del agua y la reducción de las plataformas para eliminar las zonas almacenaje y actividades industriales en superficie». También indicó que la representante del Ministerio de Cultura destacó ante el Comité que el actual proyecto supone «un 30% menos dragado previsto inicialmente y 10.000 metros cuadrados menos de plataforma».

Sin embargo, la Unesco mantiene su seguimiento de las obras del puerto, tal y como estaba previsto en el borrador, solicitando al Ministerio que informe «inmediatamente» al Centro de Patrimonio Mundial de «cualquier impacto adverso o inesperado» que pueda ocurrir durante el dragado así como presentar «un informe detallado del estado de conservación del bien y del estado del proyecto de reorganización del puerto» antes de febrero de 2011, que incluya «información de cómo las principales recomendaciones están siendo abordadas para su examen por el Comité de Patrimonio Mundial en la 35ª edición de 2011.

Al respecto, la alcaldesa indicó que «la supervisión constante de la Unesco no es incómoda para el Ayuntamiento». «Somos los primeros interesados que se hagan los controles, seguiremos trabajando y pasando toda la información a la Unesco, que no consideramos un inconveniente sino una oportunidad», agregó.

Presencia en Brasilia

Por último, la alcaldesa, que estuvo presente en Brasilia afirmó que «fue una suerte asistir a este comité y hacer este debate» y remarcó que en «ningún momento se ha hablado de que Eivissa pudiera entrar en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro». Además, Costa criticó al GEN, que interpuso la denuncia ante la Unesco. «Creo que cada uno tiene que hacer su reflexión, si ha valido la pena o no, si esto para Eivissa como destino turístico es conveniente o no, o si uno quiere hacer política y se quiere presentar a las elecciones o no», concluyó.

Puertos del Estado hará un plan de vigilancia ambiental

Según explicó Lurdes Costa el plan especial de vigilancia ambiental «será enviado al Centro de Patrimonio Mundial un mes antes de que comiencen las obras de dragado». El plan incluirá la identificación de los riesgos potenciales, los contactos de las personas responsables de su planificación, la definición de la gravedad de las alertas, y la descripción de las acciones de respuesta, así como el procedimiento y medios a emplear ante posibles emergencias. También se realizarán jornadas informativas periódicas, para dar cuenta de la evolución del proyecto, y la ubicación en tiempo real en internet del control de las obras, entre otras medidas.