Uno de los carriles bus se propone para la calle Isidor Macabich.

El Pla de Mobilitat del Consell prevé una serie de actuaciones para mejorar el transporte público en Eivissa, entre las que está la segregación de carriles exclusivos para transporte público en el centro de Vila. «Uno de los elementos que determina el éxitode este tipo de transportees el tiempo de desplazamiento frente al transporte privado», indica el plan, que reconoce que en el centro de Eivissa se producen habituales embotellamientos que hacen que los autobuses «sean muy poco atractivos» para el ciudadano.

Por ello, se propone la segregación de carriles bus en el primer cinturón de ronda, en la avenida España, en Isidor Macabich, en Ignasi Wallis en ambos sentidos cuando es posible, en la calle Gran Canaria y la calle San Cristóbal. Asimismo, el plan plantea instalar semáforos preferentes para buses en rotondas y cruces.

Otra de las cuestiones que se abordan en el planes la necesidad de redefinir el autobús urbano de Vila, Santa Eulària y Sant Antoni. Asimismo, se quiere optimizar el servicio en el resto de la Isla, y analizar la viabilidad de implementar un sistema de integración tarifaria para poder efectuar trasbordos y usar abonos multiviaje en autobuses de diferentes compañías. Otra de las cuestiones planteadas es la necesidad de adaptar las infraestructuras (paradas y estaciones) y los autobuses a las personas de movilidad reducida.

Implantar un SAE

El Pla de Mobilitat también propone desarrollar un Sistema de Ayuda a la Explotación Integrado (SAE). Se trata de un sistema tecnológico vía satélite que permite facilitar la explotación de las líneas y ofrecer información dinámica al usuario en tiempo real. Dos de las concesionarias de la Isla ya tienen un sistema SAE propio, pero el Consell considera que hay que unificar los sistemas. Se considera que sería deseable que dentro de los vehículos hubiera información de la próxima parada y correspondencias con otras líneas, además de paneles informativos en las principales paradas con el tiempo real de paso de los buses. Esto, según el plan, favorecería «claramente el trasbordo».

Otra de las cuestiones, que ya se ha empezado a implementar, es la unificación de la imagen gráfica de los buses con el logo de 'Mobilitat x Eivissa'. El coste de repintado se podría financiar con ingresos de la publicidad de los propios buses.

Asimismo se prevé optimizar las rutas de transporte escolar para evitar las duplicidades que ahora existen entre este tipo de autobuses y los de línea regular. Por eso se plantea autorizar la subida de pasajeros a los vehículos de transporte escolar que solapen el recorrido con líneas regulares actuales y paralelamente permitir una reserva de plazas para transporte escolar en vehículos de línea regular.

NUMERACIÓN. El plan propone la redefinición de la identificación de las líneas de transporte público con criterios claros. Se plantea comenzar por 0 las líneas con el aeropuerto, por 1 las de Vila, por 2 las que cubren Sant Josep-Eivissa y así sucesivamente.

BUSES ANTIGUOS. La media de edad de los buses de Eivissa es «relativamente antigua», de 14 años. Por ello se propone que se baje primero a diez y más tarde a ocho años.

TURISMO. El plan plantea la realización de un estudio de movilidad turística por la gran cantidad de visitantes que recibe Eivissa. El 78% se concentran entre junio y septiembre. Es por ello que proponen realizar una encuesta para conocer sus pautas de movilidad. Ésta es «fácil de hacer» en el puerto y el aeropuerto.

Proponen habilitar paradas para el transporte discrecional de turistas y evitar «alteraciones del orden»

El Pla de Mobilitat también propone soluciones para el transporte discrecional, que es usado en Eivissa básicamente para trasladar a los turistas de los hoteles a los principales centros turísticos, al puerto y al aeropuerto. En el plan se detecta que muchas veces no hay paradas habilitadas, con lo que la descarga se realiza en plena vía pública «con la consiguiente congestión y alteración del orden».

El Pla de Mobilitat propone para solucionarlo habilitar paradas en los patios de los hoteles. Si no fuera posible se construirían paradas en la vía pública, aunque los costes tendrían que ir «a cargo del sector hotelero».

También se plantea la opción de realizar paradas conjuntas para transporte regular y para discrecional.

Asimismo, se contempla la necesidad de reservar espacios para estacionar en torno a los principales focos de atención de viajes para que los conductores puedan esperar a los clientes. De hecho, se reclama la revisión de los planes de mobilidad urbana para solucionar esta problemática.