Centenares de embarcaciones salieron ayer a faenar el primer día de apertura de la veda. | Guillermo Romaní

Resultaba casi imposible contar las embarcaciones que ayer se hicieron a la mar y se desperdigaron por todo el litoral formenterés a la espera de la captura más preciada, el raor, de nombre científico xyrichthys novacula, cuya veda se levantaba ayer y perdurará abierta hasta el próximo 31 de marzo.
Lo cierto es que la climatología ya se anunciaba ligeramente complicada desde principios de semana y efectivamente un 'tràngol' de levante hizo que muchos desistieran de acudir a la zona de es Caló y así aunque había de un centenar o centenar y medio de embarcaciones a lo largo de la zona más costera de es Carnatge y en mayor medida bajo los acantilados de la Mola y en el Racó de sa Pujada protegidos del viento, no era el acúmulo de años anteriores. Ello se debe a que los eivissencs en mucho casos optaron por ir directamente a la zona que va desde Punta Gavina hasta más allá de Cala Saona en el Torrent de sa Fusta estando especialmente plagada de todo tipo de barcos el tramo comprendido entre Punta Rasa y el propio Torrent de sa Fusta y por ahí fácilmente pasaron más de medio millar de embarcaciones a lo largo de la jornada ya que unos optan por salir pronto, otros prefieren hacerlo después de comer cuando muchos de los pescadores matutinos ya están en casa o en la barca degustando la exquisita carne del raor.
Las capturas iban a menor ritmo que en otras ocasiones ya que había cierta corriente, pero eso no fue óbice para que más de mil personas ya que las barcas con uno o dos tripulantes eran pocas, dedicaran varias horas a una actividad que se ha convertido en un ritual. También hubo, aunque en menor medida pescadores por la zona de Migjorn, por es Pujols y Punta Prima o en es Freus.
La ampliación de la veda que se alargó hace casi un lustro desde el 15 hasta el 30 de agosto, se ha mostrado fructífera ya que los controles de los ejemplares realizados por Pesca muestran el crecimiento continuado de las tallas y, muy importante, la mayoría de los ejemplares capturados ya han desovado lo cual garantiza la pervivencia de la especie.
Capturas limitadas
Algunos profesionales de la isla tienen por costumbre no salir el primer día ya que a veces se producen demasiadas aglomeraciones y además, ellos cuentan con la ventaja de que sus capturas no están limitadas como en el caso de los aficionados que solicitan su licencia para estos menesteres y que sólo pueden capturar 50 raors por licencia y día siempre y cuando no sobrepasen los kg de peso en su conjunto.