Los consellers del equipo de gobierno alzan la mano para votar a favor del Plan Territorial, los dos consellers del PP y del GUIF lo hicieron en contra. | Guillermo Romaní

El Consell de Formentera en sesión extraordinaria celebrada ayer aprobó por unanimidad la adaptación de las NNSS de Formentera de 1989 a las normativas actuales y que, una vez aprobada por pleno se convirtió en el primer Plan Territorial de Formentera, PTF, la normativa máxima relativa al urbanismo y a la ordenación del territorio.
Antes de debatirse el punto único relativo a las NNSS, el GUIF presentó una doble moción de urgencia, mediante la que pretendía «posponer la aprobación definitiva de las NNSS de Planeamiento de Formentera -dijo el portavoz del GUIF, Javi Serra-, hasta que se cuente con un dictamen del Consell Consultiu y un informe riguroso de la Dirección general de la Abogacía de la Comunitat Autónoma», al entender según el GUIF que «quieren aprobar un documento viciado de nulidad en algunos puntos y vacío de seguridad jurídica hacia los miembros de la Corporación».
Como le respondió en varias ocasiones el conseller de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Bartomeu Escandell, «ustedes quieren dilatar el proceso, rehacer el procedimiento y volver a exposición pública cuando saben que no es necesaria una aprobación provisional al corresponder a una administración única y que tanto la LOT de 2000 y el Estatut d'Autonomia así lo certifican».
Serra quiso abundar en la incertidumbre legal que enunciaba en los puntos de ambas mociones pero Escandell respondió punto por punto a cada una de ellas señalando que «no hay conflicto de intereses y el informe de la abogacía es contundente» para que los consellers votaran al respecto, que no existe deber de abstención en la votación, que arguyeron tanto GUIF como PP y que legalmente no hay caso de cuestiones indemnizatorias y por tanto se preguntó «¿por qué no quieren que se aprueben estas NNSS?».
En el debate propiamente dicho del contenido de las NNSS, el GUIF se limitó a intervenir una única vez puntualizando que no debatiría el fondo y sí únicamente la forma y el procedimiento, por lo que la sesión se convirtió prácticamente en un enfrentamiento entre José Manuel Alcaraz, el único representante del PP en la sala y el conseller de Urbanismo, Bartomeu Escandell, en lo referente a la calificación de suelos.

El plan a grandes rasgos
Escandell defendió que el plan «es una apuesta por un desarrollo moderado y sostenible y concentrado en los núcleos urbanos», un planeamiento que quiere «sacar el tránsito rodado de los pueblos, para poder hacerlo más humanos y social y económicamente más vivos». Por ello la creación de vías perimetrales posibilitarán que el tráfico deje las calles interiores, creen bolsas de aparcamientos y zonas de paseo mientras que el crecimiento permitirá necesidades en infraestructuras sociales, deportivas, equipamientos, VPO, zonas verdes y aparcamientos que den respuesta a las necesidades históricas de los núcleos. Asimismo se apuesta por la protección del patrimonio de la isla que ha sido catalogado e inventariado y permitirá su pervivencia.
En materia de construcción, se acaba la moratoria que duraba desde hacía tres años, se mantienen las parcelas mínimas, baja del 3 al 2% el volumen de las edificaciones en suelo rústico para que sean más acordes a las dimensiones de la isla.