Los Ayuntamientos de Santa Eulària y Sant Antoni han retrasado la apertura de los puntos verdes de Montecristo, Can Sançó y Ca na Palava hasta que no esté creada la mancomunidad que los gestionará conjuntamente. En ambos casos se ha decidido esperar porque ya se disponía de puntos verdes provisionales en ses Païsses y Cas Llaurador y con el nuevo sistema «se dará mejor servicio». El único municipio que sí ha abierto las dos de las que dispone es el de Sant Josep porque no tenían ninguna otra instalación previa.
Según explicó Javier Gómez, técnico medioambiental de Santa Eulària, se han cambiado los estatutos de la mancomunidad del matadero para que pueda gestionar también los puntos verdes, que fueron construidos por el Consell y posteriormente cedidos a los consistorios. Esta mancomunidad tardará alrededor de tres meses todavía en estar en activo. Este sistema resulta mucho más barato porque la gestión saldrá a concurso para que una empresa asuma el servicio de todos los puntos de la Isla.
Actualmente estas instalaciones sólo dan servicio a los residentes en el mismo municipio, pero cuando esté lista la mancomunidad todos los ciudadanos podrán beneficiarse de ellas, ya que todos los ayuntamientos invierten aunque no tengan puntos verdes en su territorio, como es el caso de Vila y Sant Joan.
Desde Sant Antoni indicaron que el punto verde que se ha abierto es el de ses Païsses, que está justo al lado de otro provisional que había abierto el Ayuntamiento. Se ha optado sólo por abrir este porque no había presupuesto para abrir también el de Montecristo, por lo que se esperará a la mancomunidad, donde los gastos se reducirán a la mitad. «La intención es que cualquier persona pueda tirar los residuos en cualquier punto limpio aunque no sean residentes», explicó Diego Ponce, técnico de medio ambiente.

Residuos tóxicos y peligrosos
En los puntos verdes se pueden depositar muchos residuos tóxicos y peligrosos con los que normalmente uno no sabe qué hacer. Es el caso de termómetros de mercurio, fluorescentes, aparatos eléctricos, electrodomésticos, aceites de motor, neumáticos, baterías, envases y restos de pinturas. También se recogen restos de poda, vidrio plano, restos de pequeñas obras, bombillas de bajo consumo, cartuchos de impresora o aparatos como ordenadores o impresoras. Amics de la Terra ha elaborado un folleto en el que informa sobre los residuos que se pueden depositar en estas instalaciones.