Caricatura de Rosa Planells Planells. | Àlex Fito.

(Talamanca, Eivissa, 1961) Desde muy pequeña quiso dedicarse a la enfermería y lleva ya 27 años trabajando en Can Misses como técnica en cuidados de enfermería. _Su escape al trabajo sanitario es el teatro y con su grupo Atrezzo hace obras que representa en el hospital. Ha estado 15 años en Pediatría y lleva doce ejerciendo como sindicalista al frente del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) aunque no descarta volver al trabajo de sanidad. Acaba de recibir un reconocimiento del SAE por sus 25 años de trabajo en el mundo sanitario, una labor que asegura que siempre hace con alegría.

-¿Por qué se dedicó a la sanidad?
-Lo llevaba de pequeña. Es una vocación porque te tiene que gustar mucho trabajar con enfermos. De pequeña le decía a mi madre que me iba a ir con los negritos de Africa, me llamaba mucho la atención curarlos. Es una profesión muy vocacional.

-¿Qué diferencia hay entre un técnico de enfermería y un enfermero?
-La enfermería somos todos, desde las ATS, diplomadas de enfermería, a los técnicos especialistas en rayos. Las enfermeras son diplomadas en enfermería y nosotros, los técnicos, somos un grado medio, una FP. _A ellas les molesta un poco, nosotros no podemos ser enfermeras pero en el resto de Europa, como_Inglaterra e _Italia, no pasa porque existe la enfermería especializada y la básica somos nosotros.

-¿Cómo afecta al hospital esta diferenciación?
-No afecta. En la vida cotidiana es un equipo formado por técnicos y enfermeras.

-¿Hay buen rollo?
-Sí, un hospital es una emergencia y hay actuar enseguida, todo el mundo, desde el técnico al médico.

-¿Es Can Misses endogámico?
-Sí, hay muchas parejas. Hay técnicos de enfermería casadas con psiquiatras, ATS con especialistas, celadores con facultativas. Y eso es normal.

-Después de 27 años de profesión, ¿hay algo que le ha sorprendido?
-Mucha gente de la península cuando viene a trabajar aquí tiene una actitud superior, como los facultativos, pero al poco tiempo cambian por la isla. También me sorprende la alta profesionalidad, se hace un gran esfuerzo. Doy un aplauso a los trabajadores que sacan el servicio adelante De mi trabajo recuerdo, al principio, en urgencias, en el antiguo hospital, vino un chico con una horca clavada en el pie.

-¿Teme que se privatice Can Misses?
-Está privatizada la cocina y la lavandería, pero ellos [la dirección] le llaman externalización. Ahora lo tendrán que negociar con los sindicalistas.

-¿Quién ha sido el mejor y peor gerente de Can Misses?
-La mejor ha sido Encarna Grifell. ¿El peor? Ha habido unos cuantos malos y eso pasa por ser un cargo político. Ella fue la mejor y estuvo en un momento muy delicado con la implantación y protestas de la UCI. Supo enfrentarse a los problemas con mucha madurez e inteligencia.

-¿Es cierta esa fama de marchosos de los profesionales sanitarios?
-Hay de todo, desde muy marchosos a muy tranquilos. Creo que es el estrés que te produce estar con enfermos y cuando algo no va bien, no sale adelante el enfermo, tienes que salir. La fama de marchosos es como la de cualquier otro colectivo, como el de los periodistas.

-¿Le han reprochado alguna vez ser liberado sindical?
-Por parte de la dirección, creo que sí, que piensan que no tenemos que estar aquí, pero no por parte de los trabajadores. Mis compañeros elogian el trabajo que estoy haciendo. Hay veces que pienso en dejarlo pero es por ellos por los que sigo en el sindicato. Me siento muy bien acogida por parte de los trabajadores.

-¿Se ha planteado volver a trabajar como sanitaria?
-Sí, ya veremos. Cuando haya gente mejor preparada en el sindicato, sí. Me quiero jubilar volviendo a trabajar con los pacientes.

-¿Seguirá igual de reivindicativa?
-Seguiré igual. Dejé de trabajar con los enfermos porque estaba muy estresada y muy cargada, sobre todo de las noches. Pasé al sindicato para dignificar nuestra labor profesional, que no está realmente reconocida. La gente sólo lo ve de puertas afuera pero lo de cada día es muy difícil: trabajar en un hospital, hacer unos turnos o estar de noche dejando a tu familia.

-¿Hay algún frente abierto en el hospital?
-La contratación está muy mal. En Eivissa, en relación con Menorca, tenemos menos trabajadores.