El panel de control del aeropuerto refleja la situación que se vivió ayer en la terminal.

El plante de los controladores sin previo aviso, por «un ataque de ansiedad masivo» como ellos mismos alegaron, provocó ayer el caos en los aeropuertos españoles y, lógicamente entre ellos, el ibicenco. 2.200 pasajeros afectados por los problemas de la terminal de es Codolar y 25 vuelos cancelados es el resultado de esta huelga encubierta sin precedentes que tendrá su prolongación durante el día de hoy debido al reajuste de vuelos que tienen que realizar las compañías aéreas. Y todo ello en una jornada especial, el día que se iniciaba el puente de la Constitución y en el que centenares de personas tenían programado pasar unos días de vacaciones fuera de la Isla.
En el resto de aeropuertos de Balears, el caos era similar al de Eivissa. Así, en Son Sant Joan se encontraban 'atrapados' 6.000 pasajeros correspondientes a 114 vuelos, mientras que en Menorca no han podido volar 400 personas, después de que hayan resultado afectadas 20 operaciones.
Según los datos facilitados por AENA, Eivissa tenía ayer programadas 31 llegadas y operó veinte, con lo cual tenía once vuelos afectados. Los vuelos de salida eran también 31 y los operados 17, es decir, otros catorce vuelos previstos; en total, 25.
Ansiedad masiva
Las razones de este improvisado paro las daba ayer por la tarde la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que subrayó que todos los controladores de Balears «han ido a trabajar», si bien ha señalado que han tenido que abandonar sus puestos tras un «ataque de ansiedad» masivo que les impedía continuar ejerciendo su labor, lo que ha provocado el cierre del espacio aéreo en los aeródromos de Palma, Menorca y Eivissa.
Así lo han asegurado a Europa Press fuentes de USCA Balears, que recalcaron que el abandono de todos los controladores aéreos en los aeródromos de las islas y en el resto de España «no se trata de una huelga encubierta».
Estas manifestaciones se produjeron a media tarde minutos antes de que Daniel Zamit, portavoz de USCA, hiciera un llamamiento al colectivo de controladores «a la responsabilidad para que vuelvan a sus puestos de trabajo», aunque advirtió de que se ha llegado a esta situación de abandono masivo ante la decisión del Gobierno de «volver a retorcer la Ley» en su contra.
La noche en el aeropuerto de Eivissa se hizo muy larga para centenares de pasajeros que esperaban una rápida resolución del conflicto y a poder ser reubicados en otros aviones; y también para los que hoy tienen que volar y llegan a la terminal con la incertidumbre de si podrán viajar.