El president Antich participó en la presentación del informe, ayer en Palma. | M. À. Cañellas

Más autonomía para resolver los problemas de educación en Eivissa. Esta es la propuesta que se recoge en el Anuari de l'Educació de les Illes Balears 2010 en el capítulo que dedica se dedica a la Isla, 'L'Educació a Eivissa: dades, reflexions i perspectives de futur', realizado por Edelmiro Fernández Otero y que presentó ayer en Palma la Universitat de les Illes Balears y la Fundació Guillem Cifre de Colonya.
El docente, miembro del Consell Escolar de Balears e integrante del STEI-i, hace una reflexión sobre algunos aspectos «que son constante preocupación de la comunidad educativa de Eivissa», entre los que figuran el déficit de infraestructuras educativas, la insuficiencia de la oferta educativa y de servicios complementarios, el desequilibrio en la escolarización del alumno recién llegado, la inestabilidad de las plantillas del profesorado y la propuesta de dotación de autonomía para resolver los problemas de educación.
Fernández Otero precisa que la autonomía «tiene que ir acompañada de los recursos económicos y de la capacidad normativa y de personal para hacer frente a los problemas».
Delegación
Eivissa cuenta con una delegación territorial dependiente de la Conselleria d'Educació pero no es suficiente. «Se suponía que así se reconocía la pluralidad insular y que tendría una cierta capacidad de decisión y de gestión. La realidad es que esta ha sido muy limitada, por no decir casi nula, e incluso la segunda legislatura perdió el rango de Direcció General», recuerda el docente.
Pone como ejemplo de autonomía el caso de las conserjerias de educación de otras comunidades, como Castilla y León o Andalucía, «que tienen una estructura por las que las delegaciones territoriales, en su caso provinciales, disponen de un grado de autonomía para gestionar en su ámbito diversos aspectos de personal, obras y equipamientos, programas y servicios». Además, entiende que Eivissa, por el hecho insular, tiene una población, número de alumnos, centros y profesores «más que suficientes para justificar una estructura descentralizada, y tiene unas características propias y, en algunos aspectos unos problemas educativos diferentes de las otras islas que requieren una proximidad de la administración para resolverlo».
La situación de carencias en infraestructuras de Eivissa se recogió incluso en una resolución aprobada recientemente en el Parlament por unanimidad en la que se constataba el déficit histórico que arrastra la isla de Eivissa en cuanto a equipamientos educativos.