El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, hizo ayer balance del año 2010 e indicó que pese a que ha estado «repleto de buenas noticias para los vecinos de Sant Joan», ha sido «nefasto para el medio ambiente» debido al incendio que calcinó 400 hectáreas y provocó la evacuación de 1.500 personas de Benirràs.
«Gracias a la colaboración de los vecinos no hubo que lamentar la pérdida de ninguna vida, ya que todos colaboraron para sacar de la zona a los turistas que estaban en la playa en sus barcos», indicó Marí, que recordó que ha habido otros fuegos, como el de Can Refila, donde resultaron afectadas 6,5 hectareas de pinar. Marí también destacó que este año Sant Joan se ha visto «discriminado» por un Plan Territorial (PTE) «incompleto», ya que en su mayor parte tan sólo se aplicaba la normativa de forma transitoria, dejando pendiente para su aplicación la confección de una serie de catálogos y adaptaciones del planeamiento. Esta situación transitoria «paralizaba o dificultaba de forma sustancial cualquier tipo de actuación», al tener que pasar las tramitaciones por el Consell. Además, consideró que el documento era «intervencionista», «inoportuno» e «incoherente».
También lamentó que el año acabe sin haber podido aprobar sus nuevas Normas Subsidiarias, pendientes de la aprobación del Consell, aunque esperan que se solucione a principios de año. Entre las buenas noticias citó el nuevo Centro Social de Sant Llorenç o el Centro Social y Juvenil de Sant Miquel de Balançat.