El centro de interpretación de Can Marroig se encuentra en estado de semiabandono. | Redacción Local

Si conseguir dinero para invertir en infraestructuras es una tarea compleja y sumamente complicada, no parece tener sentido que se inviertan grandes cantidades para estos menesteres y una vez finalizadas las obras, éstas no puedan entrar en funcionamiento. En Formentera hay, en la actualidad, un mínimo de cuatro obras finalizadas que no dan el servicio público que debieran.

La que más tiempo lleva en el dique seco es la rehabilitación de la casona de Can Marroig en el Parc Natural de ses Salines que casi dos años después de la reforma de la vivienda y con una inversión superior al millón de euros, aún no ha comenzado a ser utilizada. Además, arrastra un grado de deterioro importante. El problema es el equipamiento de la instalación, un concurso que se ha retrasado más de un año y que por el momento no tiene visos de solución. Un centro de interpretación del Parc Natural, un centro de estudio relacionado con la posidonea y un lugar para albergar escolares en visitas de estudios, todo ello sigue sin ser efectivo.

Depuración y alcantarillado

Por otra parte, dos de las grandes infraestructuras que se han llevado a cabo en Formentera en los últimos años, un lustro como mínimo, el sistema de aprovechamiento de agua con depuración terciaria para el riego agrícola y la conexión a la red de suministro de agua potable y alcantarillado de los núcleos urbanos de es Caló y la Mola, estén terminados pero no sean operativos. Hoy por hoy ninguno de ellos está en funcionamiento pese a los 14,4 millones de euros invertidos y a que las infraestructuras en sí mismas ya estén, desde hace tiempo acabadas.

En el caso del aprovechamiento del agua de la Estación Depuradora de Aguas Residuales para su uso agrícola tras una proceso de depuración terciaria y posterior desalinización, que ha supuesto una inversión de 8,2 millones de euros financiados entre el Gobierno Centra, la Unión Europea y el Govern balear, está pendiente desde hace meses de que la eléctrica GESA-Endesa proporcione a la instalación de bombeo una línea de media tensión que permita su inmediata puesta en marcha.

Por lo que al abastecimiento de agua potable y la red de alcantarillado a la Mola y es Caló, ha supuesto una inversión de 6,1 millones de euros sufragados por el Ministerio de Medio Ambiente y el Govern balear aunque le correspondiera por completo a este último en virtud del de un decreto de medidas especiales y transitorias del propio Govern de marzo de 1997.

La canalización desde la desalinizadora de Ca Marí hasta la Mola está terminada desde hace meses así como la red de alcantarillado para bajar aguas residuales hasta la EDAR de Sant Francesc, están ultimadas las estaciones de bombeo y una balsa reguladora en el Pilar pero falta que el Govern dé la luz verde higiénico sanitaria para su utilización y que los vecinos se conecten a la red de baja cuyas acometidas ya tienen a pie de vivienda.

El Centre Gabrielet, en octubre

La construcción del Centre Gabrielet, mercado artesano y pagès de Sant Francesc que se ha ubicado en el solar de la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil de Sant Francesc finalizó las obras en octubre y se esperaba la inauguración oficial de la para las fiestas patronales de diciembre pero por el momento no ha llegado. El Centre Gabrielet, con una inversión cercana a los 700.000 euros y financiada en su mayor parte por la UE, espera aún el equipamiento, el mobiliario y el definitivo plan de gestión y usos de dicho centro.