Las Islas recibieron el año 2011 con muchas ganas de divertirse, las opciones eran muy variadas.

Tras las 12 campanadas y sus correspondientes 12 uvas, la gente no dudó en volcarse en las carpas de los diferentes ayuntamientos a bailar y a disfrutar con los vecinos.

A la una y media de la madrugada Sant Antoni había abarrotado la suya en donde el color, la romántica decoración y un ambiente familiar pusieron su sello.

Allí, Manolo, un vecino de la localidad, señaló que era la primera vez que «vengo a celebrarlo a la carpa con mi familia, pero como han venido desde Sevilla hemos optado por quedarnos aquí y mostrarles el pueblo».

Mientras que Jacinta y Alfonso, recordaban que «veníamos siempre, aunque el año pasado no pudimos porque estaba 'malita'». Y agregó que este año deseaba que «tengamos todos más ánimo y que podamos disfrutarlo más que éste que se va».

El encargado de esta carpa, Matías Navas, afirmó que «tal como están las cosas es una suerte poder empezar y terminar el año trabajando; realmente no me importa trabajar hoy porque la gente esta muy contenta y hay mucho ambiente de fiesta».

Paralelamente, en Sant Josep, Iván Domenech hizo alarde de todas sus aptitudes como músico y animador para mantener levantado al pueblo hasta altas horas de la mañana, donde gente de todas las edades pudo disfrutar de los mejores éxitos de los ochenta y de sus característicos acordes.

A aquellos que quisieron pasar esta especial noche con un toque de glamour se los pudo ver por emblemáticos puntos de la zona de Talamanca como, por ejemplo, el Hotel Simbad, El Hostal Talamanca y El Hotel Pacha. Allí, entradas ya las 3 de la madrugada se podía ver a la gente aún bailando, cantando y disfrutando como nunca.

Elena Marí, encargada de eventos de El Hostal Talamanca, comentó que la novedad de la noche fue la iluminación del mar para que los comensales pudieran disfrutar de él incluso de noche, y el chocolate con churros que se sirvió cerca de las 05,30 de la madrugada, «quizás, instaurándose como costumbre para los próximos años».

A su vez, El Hotel Pacha cerró la velada «con todo lleno, ha sido una noche muy divertida», según aseguró su emblemático dj, Joan Ribas.

Mientras tanto, por los pasajes de la zona de es Pratet se puedo ver a los más jóvenes disfrutando de 2011 como nunca. Aunque vale la pena recalcar que, algunos de los locales emblemáticos del área cobraban entrada, lo que no suele suceder comúnmente.

Bien entrada la mañana todavía se podía ver a los más atrevidos buscando un sitio donde poder poner le el broche de oro a la noche con una buena ración de chocolate con churros.

La decoración,lo más importante

La localidad de Sant Antoni puso el énfasis en la decoración, al menos esa fue la sensación al estar dentro de la carpa vecina a la fuente, que a pesar del frío tuvo una gran respuesta del público.

Pasodoble, rumbas, trenecitos y las románticas baldas resaltaron aún más el cálido clima creado por las tenues luces, los pequeños trozos de papel de color rojo cortados con forma de pétalos de rosa que inundaban el suelo y la calidez que transmitían los presentes dejaron un buen sabor de boca en quienes iban allí por primera vez.

Parejas de 'jóvenes' de la tercera edad, niños y familias fueron los grandes protagonistas de esta noche, llena de éxitos musicales, deseos y buenas vibraciones.