La Comissió balear de Medi Ambient retiró ayer del orden el día la petición de que el Club Náutico Ibiza realice diferentes estudios para su reforma. La decisión de no discutir este punto fue a petición del Consell d'Eivissa, según explicaron fuentes de la Conselleria de Medi Ambient, y se pospone hasta la próxima semana.
Desde el Consell d'Eivissa apuntaron que entienden que el Club Náutico tenga que realizar el estudio de impacto ambiental correspondiente para llevar a cabo la reforma de las instalaciones, pero apuestan por «facilitar el trabajo a la entidad y evitar otros estudios que no son estrictamente necesarios ni imprescindibles, y que desde el CNI no tengan que hacer un gasto de dinero innecesario», apuntaron desde la máxima institución insular.
Desde la comisión técnica se reclamaba un análisis del estado de la posible posidonia que se halle en la zona, así como una evaluación del estado de la flora submarina y del posible oleaje que pueda crear la ejecución de los trabajos. Así, desde el Consell d'Eivissa apuestan por la tramitación del estudio de impacto ambiental y evitar otros informes. Asimismo, la máxima institución resaltaron la colaboración que está demostrando el Club Náutico Ibiza.
El ente presentó un proyecto de reforma global de sus instalaciones que incluye la modificación de sus pantalanes, área de varadero, escuela de vela y otros servicios. También está prevista la creación de una marina seca para pequeñas embarcaciones y se adecentará el edificio social, aunque no se alterará su actual configuración.
El proyecto de remodelación respeta los límites actuales de la concesión y una de sus principales características es la demolición de los pantalanes de hormigón y su sustitución por otros flotantes o semiflotantes. Ello implicará una pequeña reducción en el número de amarres, que pasará de 298 a 274, aunque a cambio se producirá una mejora en la maniobrabilidad en el interior de la dársena.