El Consell d'Eivissa ha iniciado las obras de instalación de barreras de madera para evitar el aparcamiento indiscriminado en las cunetas de la carretera de ses Salines. Esta actuación se lleva a cabo desde la segunda montaña de sal hasta la zona de sa Canal.
Según explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, esto evitará que se haga un «mal uso» de los márgenes de la carretera, lo que provocaba una situación «desordenada y peligrosa» como ocurrió en el «triste caso de Benirràs». Según Prats, en ses Salines aparcaban indebidamente unos 120 vehículos y esta actuación ayudará a dotar de «más seguridad» la playa por si tienen que acceder a ella los servicios de emergencias.
Se ha empezado con la instalación de 40 pivotes de madera, que era los que tenía el Consell en stock, algo que está haciendo la brigada de carreteras. La próxima tanda se contratará con una empresa que se encargará también de su instalación.
En total, la actuación prevé la instalación de una barrera de madera de 730 metros de longitud y la colocación de unos 670 metros lineales de pivotes de madera que discurren por los márgenes de la vía.
Está previsto que esta intervención, con un presupuesto de 80.000 euros, esté finalizada antes del comienzo de la temporada turística.
Se instalarán tres tipos de barreras. Una es mixta de acero y madera, que se colocará desde el paso entre los estanques hasta el inicio de la zona urbana de sa Canal. Los pivotes de madera de 18 centímetros de diámetro se colocarán desde el inicio de la zona urbana de sa Canal hasta la rotonda y en el tramo de salida de la playa delante de la parada de transporte público. Estos elementos se colocarán cada 1,5 metros de forma que sea un tramo permeable a los peatones. La longitud total de colocación es de 670 metros (450 pivotes).
Por último se instalarán barreras de madera del parque natural de ses Salines. En estos momentos este tipo de cerramiento está instalado en el vial de acceso a los aparcamientos de pago y se propone colocar el mismo en la zona de acceso a la playa para mantener una imagen homogénea en este tramo. La longitud de instalación de este tipo de barrera es de 730 metros.
La playa de ses Salines registró en 2010 un total de 949.658 visitantes y es la segunda en afluencia de todo el parque. La de es Cavallet tuvo una presión mucho menor, 397.287 visitantes.