El director de Relacions Ciutadanes explicó a los asistentes el funcionamiento de los consejos participativos.

El Consell del Territori, órgano que agrupa a alrededor de 50 instituciones y colectivos y que tiene que marcar el futuro territorial de Eivissa a través del consenso, arrancó ayer sin presencia del PP ni de los ayuntamientos gobernados por este partido. A la cita acudieron unas 50 personas, pero apenas nadie tomó la palabra para aportar sus propuestas, quizás también debido a las largas exposiciones de los políticos y los técnicos, que hicieron que más de uno se marchara antes del turno de partipación.

Entre los pocos que intervinieron está el profesor y especialista en geografía humana de la UIB, Pere J. Brunet, quien advirtió de la dificultad de alcanzar consensos. «Tenéis a favor que contáis con un tejido asociativo muy importante», indicó Brunet, que cree que hay que tener en cuenta el trabajo desarrollado por la Agenda Local 21, que ya ha sido un ejemplo de corresponsabilidad entre la sociedad y las instituciones. «Los políticos dicen lo políticamente correcto, que los ciudadanos son inteligentes, pero yo digo que los ciudadanos no son inteligentes, pero sí se les puede formar para que se apunten a la lógica de la protección del paisaje», concluyó el profesor universitario.

La otra intervención corrió a cargo de un propietario, José Manuel Aguilar, que propuso que en el consejo pudieran participar dueños de terrenos a título particular y no sólo asociaciones y consideró que el fracaso del Plan Territorial de Eivissa (PTE) se debió a que no se había contado con ellos. La consellera de Política Turística i Territorial, Pepa Marí, indicó que prefieren que los particulares se agrupen en asociaciones, aunque se mostró abierta a todo tipo de propuestas.

La consellera destacó que con este Consell se da cumplimiento a una promesa que hizo el presidente Tarrés cuando retiró el PTE, y es que se intentaría lograr el consenso, ya que este proyecto territorial precisamente «fracasó» por «falta de diálogo». «Ha quedado claro que nos hace falta un consenso», añadió la consellera, que señaló que lo que diga este consejo será tenido en cuenta por los políticos. De todas formas, vaticinó que el proceso tardará años.

El director de Relacions Ciutadanes, Paco Chamizo, matizó que en el Consell no se harán votaciones, pero sí que se recogerán y responderán todas las sugerencias.

La sesión, en la que también se hizo una larguísima presentación sobre unas jornadas de custodia del territorio, acabó con una copa de cava.

Pepa Marí espera que el PP acabe participando

La consellera Pepa Marí confió en que la ausencia del PP haya sido una excepción y que sí que participen en otras ocasiones. «Siguen estando invitados, ellos también están de acuerdo con que haya un consenso por las conversaciones mantenidas con ellos; todos tenemos claro que hay que ponerse de acuerdo», indicó Marí. También Chamizo lamentó la ausencia de los ayuntamientos del PP. Pese a ello, se contó con quórum suficiente para constituir el consejo.