Las casetas de Cala Molí quedaron, en poco tiempo, reducidas a escombros. | DANIEL ESPINOSA

La Demarcación de Costas procedió ayer al derribo de otras dos casetas varadero de la isla, ubicadas en Cala Molí.

Según había asegurado el Jefe de la Demarcación de Costas, Celestí Alomar, a principios de mes, éstas no tenían valores «patrimoniales o arquitectónicos» que justificaran su permanencia. También carecían de rampas que justificaran su función como refugio de embarcaciones.

La demolición de las casetas tuvo lugar ayer a las 10,00 horas y en poco tiempo quedaron reducidas a escombros.

Se trata de las primeras casetas que se derriban después de que Costas anunciara el pasado mes de abril la paralización de los derribos a causa del descontento de los usuarios. Entonces se acordó que el Consell elaborara un catálogo para determinar cuáles se deben proteger y cuáles no. Sin embargo, para Costas este derribo no incumple el acuerdo ya que, según destacó Alomar en su momento, el acuerdo indicaba que no se efectuarían demoliciones sin el visto bueno de la máxima institución y que las casetas a derribar serían aquellas sin valores históricos ni concesión administrativa y con un claro impacto sobre la playa.

Cabe recordar que, en los últimos dos años, se han derribado más de 20 casetas en Sant Josep y en Santa Eulària.